El vicepresidente senior de Ventas de ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS), Joachim Schönfeld, sostuvo una reunión protocolar con el director general de los Servicios de la Armada de Chile, vicealmirante Cristián Ramos, para presentar el submarino Clase 214 y la fragata Meko A-200.
El encuentro se efectuó el miércoles 5 de diciembre en la base aeronaval Concón, recinto que acogió la XI Exhibición y Conferencia Internacional Naval y Marítima para Latinoamérica, Exponaval 2018, entre el 4 y el 7 de diciembre.
TKMS expusó estos productos en el evento ya que estos diseños reúnen un conjunto de capacidades y tecnologías que satisfacen las necesidades de renovación de unidades de superficie y submarinas que tienen las marinas latinoamericanas.
La Armada de Chile deberá reemplazar a mediados de la próxima década sus dos submarinos 209/1400L que fueron construidos en la década de 1980 por Howaldtswerke-Deutsche Werft, empresa adquirida en 2005 por TKMS. Más de 60 unidades de la Clase 209 fueron entregadas a 14 países, entre ellos Colombia y Perú, mercados a los que apunta TKMS también con el modelo 214.
El submarino Clase 214 posee 65 metros de eslora, 6,3 metros de manga y 6 metros de calado. Desplaza 1.700 toneladas en inmersión. El diseño del casco está optimizado para dejar una baja firma de sonar. Tiene un sistema de propulsión independiente del aire (AIP) que utiliza celdas de combustible de tecnología PEM que incrementa el tiempo de inmersión. Ha sido adquiridido por Grecia, Corea del Sur y Turquía.
El grupo germano contó en su stand con el diseño de la corbeta Meko A-100, una de cuyas variantes ha sido presentada por el Consorcio Aguas Azules, integrado por TKMS, Embraer y Atech, al programa de las corbetas clase Tamandaré de la Marinha de Brasil, y la fragata Meko A-200 que ha sido ofrecida a países como Colombia y Perú, que al igual que Chile, requieren reemplazar en el mediano plazo sus unidades de superficie.
Meko A-200 es un buque que se basa en la experiencia acumulada de las fragatas de la serie Meko 200. Uno de los primeros modelos fue seleccionado a comienzos del nuevo siglo por la Armada de Chile para reemplazar seis unidades de combate de la Escuadra Nacional por ocho fragatas del modelo Meko 200. El proyecto, denominado Tridente, contemplaba en una primera fase la construcción de cuatro fragatas, una en Hamburgo y las tres restantes en Talcahuano, pero no se concretó por su alto coste y las dificultades económicas que tenía el país.
La fragata Meko A-200 puede desarrollar misiones de guerra antisuperficie, antisubmarina y antiaérea además de patrullaje, interdicción marítima y operaciones humanitarias. Tiene 121 metros de eslora, 16,3 metros de manga y 4,4 metros de calado. Desplaza 3.700 toneladas. Dispone del revolucionario sistema de propulsión Codag-Warp que entrega al buque una firma acústica extremadamente silenciosa y un alto grado de redundancia de propulsión. Logra una distancia de 7.200 millas náuticas a 16 nudos.
Puede ser equipada con cañones de 76 ó 127 mm, misiles antibuque, lanzadores verticales de misiles antiaéreos y torpedos. Dispone de diferentes radares y sonares. Su tripulación ronda los 120 hombres y puede trasladar a 50 pasajeros. En cuanto a material aéreo, es capaz de transportar un helicóptero de 10 toneladas y dos aeronaves no tripuladas.