La constructora naval semipública francesa Naval Group ha firmado un memorando de entendimiento con la compañía nacional de equipamiento militar Saudi Arabian Military Industries (SAMI) para suministrar “sistemas de vanguardia” a la Armada del reino de Oriente Medio, de acuerdo con la empresa gala. El acuerdo llega en medio de la petición de numerosos legisladores y grupos de derechos humanos franceses de dejar de suministrar armamento a Riad por la guerra abierta en Yemen, donde se calcula que ya han muerto en torno a 10.000 personas desde que una coalición internacional liderada por Arabia Saudí lanzó una intervención en el país desde 2015.
Estos días también ha trascendido la firma de un acuerdo entre París y Berlín según el cual Francia obtendrá mayor libertad para vender a terceros países equipos militares desarrollados por ambos países. En concreto, según un documento secreto revelado por la cabecera germana Der Spiegel, “las partes no se opondrán a ninguna transferencia o exportación a terceros países”. Este acuerdo, añade la revista alemana, complementa el nuevo tratado franco-alemán firmado por la canciller Angela Merkel y el presidente francés, Emmanuel Macron, a finales del mes pasado, en el que se adelantaba que ambos países pretendían establecer reglas comunes para la venta de armamento conjunto.
En el caso de Naval Group, propiedad en un 62,48 por ciento del Estado francés y de un 35 por ciento de la multinacional francesa Thales, la alianza suscrita con SAMI para la creación de una empresa conjunta “contribuirá significativamente a mejorar aún más las capacidades y la preparación de nuestras Reales Fuerzas Navales Saudíes”, según el máximo responsable de la firma saudí, Andreas Schwer.
De momento, Naval Group no ha querido dar más detalles de este movimiento, informa la agencia francesa AFP.
Francia, que es el tercer exportador de material militar del mundo (tras Estados Unidos y Rusia), ha vendido a Riad y a Emiratos Árabes Unidos, que es otro miembro de la coalición que combate en Yemen, distinto armamento, incluidos equipos de artillería, municiones, vehículos blindados y rifles de francotirador.
Arabia Saudí, que es por su parte el segundo importador de este tipo de material del mundo, creó en 2017 la compañía SAMI con el objetivo de conseguir ubicarla entre las 25 firmas del sector más importantes del planeta en el año 2030, como recogió Infodefensa.com entonces al informar sobre su fundación.