La empresa IXI Technology, con sede en California, ha llevado a Washington, concretamente a la Reunión Anual de la Asociación del Ejército de los Estados Unidos (AUSA 2019), sus sistemas antidrón. Infodefensa.com pudo charlar con Andy Morabe, director of business development de la empresa, sobre esta línea de productos, cuya estrella es el IXI Dronekiller.
El Dronekiller es un sistema ergonómicamente igual a un rifle, con la capacidad de inhibir VANT que signifiquen una amenaza tanto para el publico en general como para efectivos militares como así también aquellos que estén operando en zonas restringidas. El sistema, al ser tan portátil, puede ser usado por efectivos en el frente de batalla o en áreas operacionales que no permiten el despliegue de grandes sistemas.
El Dronekiller detecta barriendo múltiples frecuencias y luego interfiere el link entre el VANT y el operador como así también las señales GPS recibidas por el VANT forzando que la unidad baje a tierra o retorne a su base. El sistema puede ser desplegado en pocos segundos y el operador solo necesita algunos minutos de entrenamiento para poder utilizarlo.
Con un costo de apenas 32.500 dólares la unidad, el Dronekiller es una solución de alto rendimiento costo/beneficio y ya ha sido adquirido por varias instituciones, incluyendo el Oficina del Sheriff del Condado de los Ángeles, el Departamento de Bomberos y Policía Metropolitana de las Vegas y las Fuerzas Armadas de India con 12 unidades.
La compañía adicionalmente ha desarrollado una versión más pequeña, montada debajo del cañón de un rifle, al estilo lanzagranadas M203, para permitir que soldados en el campo aun tengan más movilidad. En este caso la batería va instalada en la culata del rifle y proporciona energía tanto al sistema disruptor como al resto de los elementos montados en el riel inteligente.
Además del Dronekiller, se presentó el sistema portátil MusicOn de detección e interdicción a largas distancias. Esta unidad, que cabe en un portafolios permite la detección de VANT hasta cinco km de distancia, en forma omnidireccional, en múltiples bandas y rangos de frecuencia.
El sistema tiene la capacidad no solo de detectar sino de interferir una multitud de VANT y debido a su alto barrido de frecuencias y bandas, su uso está limitado al gobierno federal de los Estados Unidos o usuarios aprobados por este. La unidad tiene un costo de 225.000 dólares, siendo por demás accesible para usuarios gubernamentales, mucho mas considerando las grandes capacidades operativas que el sistema tiene.