El Ministerio de Defensa ha puesto en marcha un protocolo para evitar los contagios por coronavirus en las misiones en el exterior, donde las Fuerzas Armadas mantienen un despliegue de cerca de 3.000 profesionales en operaciones lideradas por la Unión Europea, la OTAN y Naciones Unidas.
El departamento que dirige Margarita Robles también apuesta por continuar, siempre que sea posible, los relevos programados. En concreto, el ministerio trabaja en la preparación de los próximos relevos, previstos para el próximo mes de mayo, en dos de las misiones más numerosas, Líbano e Irak, con más de 500 militares en cada una.
Según explica desde el Estado Mayor de la Defensa (Emad) a Infodefensa.com, "se ha implementado un protocolo para llevar a cabo los relevos de los contingentes con la finalidad de asegurar la protección de fuerza, evitando la entrada de personal infectado por el virus Covid-19 en los países en los que estamos desplegados y manteniendo en la medida de lo posible las fechas de relevo previstas de los contingentes". El Emad, a través del Mando de Operaciones (Mops), es el responsable del planeamiento y la ejecución de todas las operaciones.
Sin embargo, los efectos de esta crisis mundial asociada al Covid-19 ya han llegado a algunos contingentes en el exterior. En Irak y Afganistán, el ministerio replegará una parte de las tropas. En ambo casos, regresará a España el personal centrado en el adiestramiento de los respectivos Ejércitos de estos países, puesto que esta actividad ha quedado paralizada con la irrupción del coronavirus.
La Fuerzas Armadas tienen en la actualidad efectivos destinados en misiones por medio mundo; en Líbano, Irak, Letonia, océano Índico (Atalanta), Senegal, Gabón, Turquía, Afganistán, Mali, Somalia, República Centroafricana, Colombia y Bosnia y Herzegovina. A esto hay que sumar actividades de seguridad cooperativa como la que lleva a cabo en estos momentos el BAM Audaz de la Armada española en África occidental.