La Dirección General de Adquisiciones (DIAD) del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) organizó ayer día 11 en León, junto con la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), un taller con empresas para informar sobre los requerimientos de defensa C-RPAS del Ejército de Tierra, de cara a la futura Fuerza 2035.
De la jornada, que tuvo lugar en la Base Conde de Gazola de León, participaron 15 instituciones, entre empresas y universidades. En la primera parte del taller las autoridades del Ejército señalaron la importancia de contar con mecanismos de protección ante “la amenaza omnipresente” de los RPAS en todas sus dimensiones.
El coronel Joaquín Broch Hueso, del Centro de Fuerza Futura 35, fue uno de los pontenes del encuentro. En su intervención, explicó que "esta es una realidad que la Fuerza 2035 no puede obviar”. Asimismo, detalló que entre los principales requerimientos de la fuerza se halla la necesidad de “nuevos sensores y nuevas capacidades neutralizadoras ya que cada vez (los RPAS) van a ser más pequeños, ligeros y difícil de detectar”.
El coronel agregó que “la gama de sistemas de protección que necesitamos va desde los RPAS más sofisticados, ante los que la defensa antiaérea con los sistemas tradicionales puede ser eficaz, hasta los más sencillos o de menos tamaño para los que se necesitan tácticas, técnicas y procedimientos específicos”.
Otro de los ponentes, fue el jefe del Regimineto de Artillería Antiaérea Nº71, coronel Luis Pardo Moreno, que identificó las características que el Ejército requiere que tengan los sistemas C-RPAS: ser tanto móviles como fijos; contar con sensores complementarios (radar, acústico, IR y RF); actuadores versátiles (tanto softkill como hardkill); y que posean mando y control integrados que permitan una arquitectura de comunicación abierta. “Queremos en una sola plataforma poder combatir contra todo”, dijo Moreno, aunque reconoció la dificultad que conlleva poder cumplir con esa premisa.
La segunda mitad del día correspondió a las presentaciones de las empresas e instituciones educativas y de investigación.
Escribano presentó su sistema antidrón dual, que entre sus características está la de integrar soluciones de neutralización soft y hard. Dentro de ésta última modalidad ofrece dos tipos: una basada en el empleo de un sismtea que actúa por saturación con una capacidad de fuego entre 3.000 y 4.000 balas por minuto; y otra que consiste en una munición programable de 40 milímetros empleando un MK19, con la posibilidad de minimizar el daño colateral.
El responsable del departamento de Mando y Control de Escribano, José Carlos Hidalgo, manifestó el deseo de su empresa de “seguir investigando en el uso del hard kill para hacer una contramedida efectiva y viable a una amenaza que, al día de hoy, vamos tarde respecto a otras empresas y países tanto a nivel europeo como a nivel mundial”.
Por su parte, Indra dio a conocer su sistema ARMS. Durante su participación en el taller, el director de línea de negocio de Seguridad, Miguel Acitores, hizo foco en las soluciones que la empresa ya ha probado en entornos operativos y cuáles son las líneas tecnológicas en las que Indra considera estos sistemas debe evolucionar “ante la amenaza tremendamente cambiante de los drones”.
Acitores aseguró que están trabajando en “la mejora de los sensores para proporcionar una imagen única y fiable del espacio aéreo, en la integración e interoperabilidad con los sistemas de mayor rango y en la evolución de los sistemas de mando y control, fundamentalmente con la aplicación de técnicas de IA q permitan tener sistemas autónomos que proporcionen información de mucha calidad a la hora de representar una ayuda en la toma de decisiones”
Thales también estuvo presente en la jornada con su solución Horus Shield. El responsable de producto, Gonzalo Aréchaga Tarruell, destacó la capacidad dual de su sistema que con los mismos equipos permite cumplir dos funciones a la vez: la antidrones y la vigilancia y reconocimiento de la zona en la que se encuentren desplegados. Aréchaga Tarruell señaló que otra ventaja del Horus Shield es la de ser abierto y permitir integrar otros equipos e intercambiar información con otros sistemas.
Entre otras empresas que participaron del evento se encuentran Everis, con su sistema Counter UAV; Aeorum, que presentó la plataforma de gestión de dispositivos antidrones Dronecaptur; y Wavenet que dio a conocer Galileo, un sistema antidrones de tipo móvil.
Al finalizar la jornada el jefe de la DIAD, general de división Fernando Miguel García de las Hijas, destacó la importancia que tiene para el Ejército de Tierra el trabajo conjunto con las empresas del sector privado y entidades universitarias. De las Hijas señaló que el valor fundamental de este taller ha sido el captar innovación, el conocer la prospectiva tecnológica y el promover proyectos de I+D+i.
Este ha sido el séptimo taller de la serie que ha llevado a adelante el Ejército de Tierra a lo largo de 2019 con el objetivo de dar a conocer las necesidades de equipamiento de la futura Fuerza 2035 y del que ya han participado más de 80 empresas.