Tailandia ha recibido el primer lote de los 60 blindados Stryker 8x8 de General Dynamics Land Systems (GDLS) que ha adquirido a Estados Unidos. La Agencia de Cooperación de Seguridad (DSCA) de EEUU anunció el 26 de julio la aprobación de esta compra por parte del Departamento de Estado por una cantidad máxima estimada de 175 millones de doláres y bajo la fórmula de Venta Militar Extranjera (FMS, por sus siglas en inglés). Las dos primeras unidades de esta adquisición llegaron al país el pasado 29 de agosto en un avión de transporte Starlifter, de acuerdo con la prensa local.
El diario tailandés Bangkok Post ha recogido que el precio final acordado es de 80 millones de dólares por la compra de 37 de los vehículos, y que los 23 restantes se entregarán sin coste. De este modo, la transacción se completará por menos de la mitad del coste inicialmente apuntado por el Pentágono.
Hay que tener en cuenta que, según el comunicado oficial dela DSCA, la compra solicitada por el Real Ejército de Tailandia incluye, además de los 60 vehículos, otras tantas ametralladoras M2 Flex de calibre .50, además de piezas de repuesto y otros componentes anexos, incluidos manuales técnicos y elementos relacionados con la logística y apoyo al programa. El paquete completo de material y servicios es lo que se estimó en un coste de 175 millones de dólares.
Estos 60 blindados Stryker con los que va a contar Tailandia, y que fueron fabricados por GDLS a partir del modelo LAV III, prestaron servicio en el Ejército de Estados Unidos hasta que pasaron a reserva antes de ser vendidos como excedentes.
Una fuente próxima al acuerdo ha explicado a Infodefensa.com que esta compra llega tras un proceso en el que también se evaluaron modelos de fabricación rusa, turca y china. La decisión Tailandesa, añade este interlocutor, persigue reforzar su parque de medios blindados para el transporte de tropas (APC) con un modelo ampliamente probado en combate, con múltiples usuarios a nivel mundial y estandarizado por normas internacionales como las de la OTAN. En la elección de esta plataforma, concluye la fuente, también han influido los recurrentes problemas que el Ejército tailandés ha sufrido durante despliegues de sus vehículos Norinco VN1 (ZBL-09).