La compañía española Hisdesat ha comenzado a trabajar en el diseño de un nuevo satélite de observación de la Tierra para mejorar e incrementar las capacidades que ya proporciona el satélite Paz, puesto en órbita a principios de 2018.
Así lo confirmó el director general de Hisdesat, Miguel Ángel García Primo, este jueves en un seminario web, organizado por IDS Connect, bajo el epígrafe Satélites: infraestructuras esenciales en tiempos de crisis. “Ya estamos pensando el llamado Paz 2 que mejorará de forma sustancial la capacidad de toma de imágenes y la resolución y la calidad de dichas imágenes. Es un desarrollo tecnológico muy importante que estamos empezando a ver”, explicó el directivo.
En su intervención, García Primo detalló además que, dos años y medio después de su lanzamiento, el Paz está muy cerca del 100% de sus capacidades. Recientemente, añadió, el operador español de servicios gubernamentales por satélite ha configurado dos nuevos modos en el ingenio espacial: uno, de muy alta resolución -hasta 25 cm- y, otro, de alto ancho de barrido -hasta 270 km-, enfocado para la vigilancia marítima.
A este respecto, apuntó que el satélite Paz incorpora un sensor activo y reconfigurable, que ha permitido la creación de nuevos modos de misión con el satélite ya en órbita a más de 500 kilómetros de la superficie de la Tierra. Algo que pocos satélites pueden hacer en la actualidad.
Hisdesat además está implementado mejoras en el segmento terreno para aumentar la capacidad de respuesta. La pieza clave de Paz es su radar de apertura sintética en banda X que garantiza la toma de imágenes tanto de día como de noche, en cualquier tipo de condiciones meteorológicas.
García Primo señaló en su ponencia que el satélite entró en servicio con el Ministerio de Defensa en septiembre de 2018 y ya ha aportado imágenes determinantes para la seguridad de las misiones españolas en el exterior. El radar le permite tomar imágenes con resoluciones por debajo de un metro.
Junto con las aplicaciones militares, el representante de Hisdesat dio a conocer que la compañía está desarrollando un amplio abanico de servicios asociados a las imágenes del satélite para apoyar la toma de decisiones en, por ejemplo, desastres ambientales e, incluso, predecir fenómenos de lluvias intensas, lo que contribuirá a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas.
Entre sus servicios, se encuentra la medición de deformaciones en el terreno. “Es capaz de determinar movimiento de 1, 2 o 3 milimetros en el terreno, una aplicación clave en infraestructuras críticas como la red de trenes, para prevenir accidentes”. La alianza, explica García Primo, con la constelación gemela de satélites alemanes Terrasar permite reducir los timpos de revisita a menos de 24 horas, en algunas áreas a 12 horas. Además del Ministerio de Defensa español, satélite nutre de imágenes al programa Copernicus de la ESA, a la Agencia Marítima de Seguridad Europea, a países como Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, y a organizaciones como la OTAN.
El satélite Paz forma parte, junto con Ingenio, del conocido como Programa Nacional de Observación de la Tierra por Satélite (Pnots). Este segundo satélite será puesto en órbita a finales del mes de agosto -el lanzamiento está programado para el 24 de agosto-. García Primo comentó que el ingenio estará dotado con un sensor óptico, enfocándose en misiones de cartografía, usos del suelo… “Actuará de forma combinada junto el satélite con Paz para sacar más información de las imágenes”, subrayó.