El previsto primer gran desembolso de la Unión Europea (UE) en defensa está en peligro. Los 13.000 millones de euros propuestos por la Comisión Europea para esta partida durante el periodo presupuestario 2021-2027, que se negocia ahora, ya no resultan tan factibles. La salida de Reino Unido de la UE (Brexit), ejecutada el pasado 31 de enero, deja a Europa con una menor provisión de caudales, lo que obligará a hacer recortes respecto a las cantidades previstas. Durante las próximas semanas se negocian cómo quedarán las cantidades definitivas, y será el Consejo Europeo, representado por los 27 gobiernos de la UE, la que tomarán la decisión final, con el visto bueno del Parlamento Europeo.
La estimación ahora es que durante los siete años en vigor del nuevo presupuesto la UE apenas supere el billón de euros, lo que equivale a la menor cantidad desde que en 1988 se adoptase el actual modelo plurianual, según recoge El País. De este modo se trata de ajustar la realidad presupuestaria de la Unión al hecho de que uno de sus socios más poderosos acaba de salir.
Las instituciones europeas temen una menor financiación de lo previsto en ámbitos como el control de fronteras, la investigación y la defensa. En concreto el llamado Fondo Europeo de Defensa es el que puede sufrir el mayor recorte “porque no tiene nadie que lo defienda a ultranza”, como cita el periódico. La Comisión Europea propuso hace dos años destinar a este fondo las siguientes anualidades: 1.500 millones en 2021, otros tantos en 2022 y la misma cantidad en 2023, 1.600 millones en 2024, 1.900 millones en 2025, 2.200 millones en 2026 y 2.800 millones en 2027. La suma son los 13.000 millones que se habían previsto en total en una iniciativa para la que se han acordado una serie de nuevas normas que la encaucen.
Con esta propuesta de 13.000 millones, que ahora se prevé que va a limar el Parlamento Europeo y el Consejo, se busca fomentar una base industrial innovadora y competitiva en el sector de la defensa y contribuir a la autonomía estratégica de la UE.
De momento, por primera vez en la historia de Europa, la UE ya está incentivando la cooperación europea en materia de defensa, con una dotación presupuestaria de 590 millones de euros (90 millones de euros para investigación destinados al período 2017-2019 y 500 millones de euros para el desarrollo de equipos y tecnología durante el período 2019-2020).
Sobre esta base, la Comisión propuso en junio de 2018 un verdadero Fondo Europeo de Defensa con cargo al próximo presupuesto de la UE a largo plazo para cubrir tanto la vertiente de investigación como la de capacidades.
El objetivo de este fondo es servir de complemento, en la vertiente de defensa, de otros programas de la UE propuestos por la Comisión, en particular, de los 6 500 millones de euros que estaban previstos para el mecanismo Conectar Europa con el fin de mejorar las infraestructuras de transporte estratégicas de la UE y adecuarlas a la movilidad militar, y de la propuesta de un nuevo programa de investigación e innovación Horizonte Europa que se estimaba que iría dotado de casi 100.000 millones de euros también para el periodo 2021-2027.