Los analistas de defensa Antonio Fonfría y Enrique Navarro abordan en un artículo publicado en Infodefensa.com el papel de las Fuerzas Armadas españolas en la crisis del coronavirus y los efectos a nivel mundial que esta pandemia tendrá, sobre todo, en la seguridad y en la circulación de personas y mercancías.
En sus conclusiones, los autores destacan que "el rápido incremento de los presupuestos de defensa y la dotación de más medios personales y materiales serán imprescindibles para atender a un nuevo entorno de inseguridad post Covid-19".
La Estrategia de Seguridad Nacional de 2017, explican, ya recoge los riesgos para la seguridad que representan las pandemias, sin embargo, destacan, esta amenaza "sólo se había quedado en un enunciado vacío de contenido y desarrollo, sin que se hayan impulsado los programas de inversiones, ni los planes, ni la organización". En el futuro, añaden, "parece razonable que además del papel, los recursos y su organización, soporten la Estrategia de Seguridad".
Fonfría y Navarro también ponen el valor el trabajo de los militares en las tareas de desinfección, transporte de enfermos, apoyo a la logística sanitaria y el despliegue en la vigilancia de infraestructuras. Las Fuerzas Armadas, resaltan, están preparadas para asumir "muchas más misiones de las que actualmente está desarrollando en la colaboración con las autoridades civiles".
El despliegue es posible, subrayan, a pesar de "los continuos recortes en medios de nuestras fuerzas armadas, con los presupuestos más bajos de la OTAN, con las inversiones más bajas de Europa, sin medios apenas para el mantenimiento de vehículos, sin gasolina, nos han llevado a una situación en la que, a duras penas, puede movilizar al 5% de sus efectivos en la calle, eso teniendo en cuenta que tenemos 3.500 hombres y mujeres alistados para abordar emergencias en la UME".
E insisten en una idea: "De haberse mantenido un nivel de inversión y de sostenimiento aceptable, hoy podríamos tener a las Fuerzas Armadas mucho más activas en la colaboración para paliar esta enfermedad". A modo de ejemplo, señalan que "Defensa ha perdido en los últimos veinte años unas 4.000 camas hospitalarias y ha cerrado la gran mayoría de sus hospitales por su incapacidad presupuestaria para mantenerlos".
De cara a los próximos meses, ante la falta de una vacuna que pueda alcanzar todo el planeta a un precio asumible por todos los países, pronostican un aumento de los controles fronterizos.
"Nos debemos preparar para unos años en los que los países deberán adoptar medidas extraordinarias que serán muy distintas a las que hemos venido adoptando en estos años. Al igual que los atentados del 11-S todavía hoy nos continúan cambiando la forma de viajar veinte años después, el Covid-19 nos afectará el resto de nuestras vidas", afirman.
Y advierte de que "los países tendrán que revisar sus controles de fronteras y detener a cualquier precio la inmigración irregular, el depósito del virus en las zonas más subdesarrolladas será una amenaza sin precedentes visto que el virus no respeta ni climas ni estaciones. El tráfico de mercancías -prevén- también se resentirá con el aumento de controles en puertos y aduanas.
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