El Consejo de Ministros ha autorizado la celebración del acuerdo marco para las actividades de varada de los buques de la Armada, como parte esencial de su mantenimiento integral, por un valor estimado de 90 millones de euros.
A lo largo de su vida operativa, los buques de la Armada deben ser varados para someterse a reconocimientos periódicos, trabajos de ingeniería, mantenimiento de su obra viva y/o a las reparaciones necesarias. Estos trabajos se planifican dentro del programa general de mantenimiento del buque, es decir, de su ciclo de vida (mantenimiento programado), o también pueden ser necesarios por causas no programadas (incidentales).
La varada reglamentaria, por ejemplo, incluye entre otros los trabajos en la parte sumergida de los buques como la limpieza del casco y la hélice y tareas de pintura de la embarcación. Una vez completada esta etapa del ciclo de mantenimiento, pasan por el Centro Evaluación y Certificación para el Combate (Cevaco) en la base de Rota.
En estas instalaciones, los buques afrontan una la calificación operativa en la que la Armada realizará una serie de pruebas para certificar sus capacidades y afrontar con éxito las misiones que se le asignen en un futuro despliegue.
En España, el astillero público Navantia es la compañía que dispone de instalaciones y servicios de varada preparados junto a las tres principales bases de la Armada (Cartagena, Ferrol y Rota). Igualmente, dispone de las infraestructuras necesarias para desarrollar todas las actividades.
Esta ubicación garantiza, por una parte, una respuesta rápida a las necesidades de la Armada y, por otra, un ahorro al no ser necesario el desplazamiento de dotaciones y unidades fuera de sus bases de apoyo.