El Ejército de Tierra se queda sin buques de transporte

El buque de transporte Martín Posadillo del Ejército de Tierra -operado por la Armada- finalizó su actividad operativa el pasado 13 de junio, tras regresar a su base de Cartagena procedente de Beirut (Líbano) de una misión de apoyo al contingente español desplegado en este país.

Esta veterana embarcación, con cerca de medio siglo de vida, era el único buque de este tipo del Ejército, después de la retirada en noviembre del año pasado de El Camino Español. La Armada explica a Infodefensa.com que la idea, previo acuerdo con Tierra, es inmovilizar el buque en el Arsenal de Cartagena durante todo el verano y darlo de baja el próximo 20 de septiembre.

A partir de entonces, comenzará el proceso de desarme para la retirada definitiva en diciembre, en una fecha todavía pendiente de decidir por la Armada y el Ejército. Como en el caso de El Camino Español, está previsto un acto presidido por el Almirante del Arsenal de Cartagena (Alarcart) con presencia de autoridades de Tierra en el muelle de La Curra.

Con la retirada del Martín Posadillo, el Ejército se queda sin buques de transporte, fundamentales para el apoyo logístico a las unidades ubicadas en Ceuta y Melilla -y los peñones e islas de soberanía española en el norte de África-, en el archipiélago canario y balear, y a los destacamentos en las misiones en el exterior de Turquía y Líbano.

El Martín Posadillo es un buque de transporte de material y carga rodada tipo Ro-Ro botado en Gijón en 1973 con el nombre de Rivanervión. En 1990, fue adquirido por el Ejército de Tierra y pasó a tener su base en Ceuta. Su dotación entonces estaba compuesta por personal civil y comisionado de la Armada. A finales de los 90 se decide cambiar la consideración legal del buque y en el año 2000 es incluido en la Lista Oficial de Buques de la Armada, al igual que El Camino Español.

Desde entonces ha operado en el Arsenal de Cartagena con una dotación de unas 25 personas, formada íntegramente por personal de la Armada, al mando de un capitán de corbeta. Tiene una eslora de 75 metros, una manga de 13 metros y un desplazamiento máximo de 2.300 toneladas.

Programa de sustitución

El Ejército de Tierra ha insistido en los últimos años en que una de sus principales prioridades es la puesta en marcha de un programa para sustituir a estas dos embarcaciones, sin embargo, al final, los dos buques han dejado de operar sin que haya un plan a la vista para su sustitución.

La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) estudia las opciones que existen para mantener una capacidad clave y el astillero público Navantia incluso ha presentado un diseño al Ministerio de Defensa. El principal problema, como en otros muchos proyectos, es la financiación.

Si se descarta la construcción de nuevos buques, la otra posibilidad es adquirir mercantes de segunda mano y proceder a su reconversión, algo que ya se hizo con El Camino Español y el Martín Posadillo. En todo caso, ya es tarde para el Ejército de Tierra, que, a partir de ahora deberá recurrir, con mayor frecuencia de la que lo venía haciendo hasta ahora, a la contratación de transportes de empresas privadas.

Por su parte, la Armada continúa operando otro buque de transporte ligero, el Contramaestre Casado, este sí de su propiedad. Como publico Infodefensa.com, el plan es prolongar su vida más allá de 2022, después de un reciente proceso de remodelación.