El jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general del Aire Javier Salto Martínez-Avial, ha destacado la “agilidad y velocidad” de la Escuadrilla de Circulación Aérea Operativa (ECAO) del Ejército del Aire (EA) para, en apenas 44 minutos, reprogramar una misión y movilizar a un avión que no estaba en alerta previa para responder a la petición de auxilio del Boeing 767, que sufrió daños en una rueda y en el motor izquierdo al despegar desde el aeropuerto de Barajas.
El F-18 que realizó la misión de auxilio en la tarde del lunes no formaba parte del equipo en alerta permanente que tiene el Ejército del Aire y, además, el piloto “tenía otra misión que cumplir, que fue reprogramada para poder acudir a la ayuda del Boeing 767”, ha explicado el jefe del Ala 12 de la base de Torrejón del Ejército del Aire, coronel Jerónimo Domínguez.
En este sentido, el coronel Domínguez ha detallado los tiempos en los que se consiguió poner en marcha toda la operación, evaluando todas las posibilidades: “A las 16.56 se recibe la llamada de petición de confirmar el despegue de un F-18 adicional para realizar una misión de auxilio a un avión comercial y sin emplear los medios de la misión permanente del EA, que está en alerta las 24 horas del día. Tras una serie de comprobaciones de disponibilidad, a las 17.03 se comunica que se puede realizar la misión y que el avión podría despegar sobre las 17.50. Sin embargo, a las 17.40 (10 minutos antes de lo planeado) el F-18 despega hacia el Boeing 767”.
En menos de una hora, todo el procedimiento para establecer un plan y poner en vuelo al F-18, que no solo no estaba en situación de alerta sino que encima tenía asignada otra misión, estuvo listo. El JEMA ha incidido en la “gran capacidad de reacción del EA” y en “la agilidad y rapidez con la que se ha cumplido la misión".
Aunque el Ejército del Aire no suele actuar en este tipo de situaciones al no tratarse de un accidente aéreo, “la solicitud fue investigada para establecer las diferentes opciones disponibles y tomar una decisión. Una vez evaluadas todas las posibilidades, se decidió no pedir a la OTAN la orden de transferencia y usar un F-18 del Ala 12, que podría estar disponible en unos 30 minutos. En ningún momento se activó el sistema de defensa aérea de la OTAN, todo se hizo por la cadena nacional”, ha detallado el JEMA.
El Ministerio de Defensa es el responsable de la vigilancia y control del espacio aéreo español. Esta responsabilidad recae por delegación del Mando de Defensa y Operaciones Aéreas (MDOA), en el general jefe del Mando Aéreo de Combate (Macom). “Dentro de las operaciones que tenemos que realizar en las Fuerzas Armadas y, en concreto, el Ejército del Aire, está el establecimiento de una colaboración entre las administraciones públicas en situaciones de grandes riesgos o catástrofes”, ha explicado el general.
El piloto del Ala 12 que cumplió la misión de evaluar los daños del avión comercial Boeing con un F-18, capitán Roberto García Macías, ha comentado que, una vez aprobado el vuelo, despegó y contactó “visualmente con el avión comercial haciendo una maniobra desde la cola y acercándome poco a poco”.
El capitán Macías estuvo en todo momento en conversaciones con el piloto del avión comercial: “En la frecuencia de radio estábamos el piloto del Boeing, el controlador civil y yo. La conversación estuvo enfocada en todo momento en informar al piloto por dónde me iba a aproximar. Finalmente, procedo a realizar la inspección y compruebo que la rueda está íntegra, pero sin neumático. Se lo comento al piloto y procedo a realizar unas fotografías y cuando el piloto tuvo esta información mi misión acabó”.