La crisis mundial por el coronavirus ha obligado al Buque de Acción Marítima (BAM) Audaz de la Armada española a finalizar antes de tiempo el despliegue iniciado hace apenas un mes en la zona del Golfo de Guinea.
El buque partió del Arsenal de Cartagena el pasado 1 de marzo rumbo a la costa occidental de África para iniciar una misión de cinco meses de duración en el marco del Plan de Diplomacia de Defensa.
Su objetivo en este despliegue era brindar apoyo en actividades de adiestramiento a los países ribereños de esa zona, participar en ejercicios multinacionales y llevar a cabo diversas misiones relacionadas con la acción exterior del Estado, así como adquirir un mayor conocimiento del entorno en un área estratégica para España.
No obstante, ante el avance de la pandemia del Covid-19 en las últimas semanas, el Ministerio de Defensa ha decidido el regreso del buque. La llegada a su base de Cartagena está programada a mediados de la próxima semana.
La Armada informaba hace unos días a través de sus redes sociales que el Audaz, junto con el buque escuela Juan Sebastián de Elcano y el buque oceanográfico Hespérides ponían “rumbo firme a territorio nacional”. “Nuestra misión ahora es garantizar que nuestras dotaciones regresan sanos junto a sus familias”, destacaba.
En el caso del Hespérides también adelanta su regreso. El pasado 19 de marzo, el Gobierno comunicó el cierre de las bases antárticas Juan Carlos I y Gabriel de Castilla y el regreso del buque oceanográfico a España una semana antes de lo previsto, por la pandemia del Covid-19. El buque, que está remontando la costa brasileña en estos momentos, ha programado la entrada en su base de operaciones en Cartagena para dentro de dos semanas, sobre el 20 de abril.
Por su parte, el Juan Sebastián de Elcano arribará a mitad de este mes de abril a Cádiz, tras una escala en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra) donde dejará a los guardiamarinas del actual crucero de instrucción.
La Armada española mantiene otros dos buques en operaciones y ejercicios. Por un lado, la fragata Numancia (F-83) continúa desplegada en la operación Atalanta que lucha contra la piratería en el océano Índico. El buque español permanecerá en la zona hasta el próximo mes de junio.
Y, por otro, la fragata Blas de Lezo (F-103) está en la recta final de su despliegue como escolta antiaérea en el Carrier Strike Group del portaaviones francés Charles de Gaulle en aguas del Atlántico. La F-103 tiene previsto regresar a su base de Ferrol esta misma semana.