Parte de las fuerzas armadas del Caribe, así como las de Guyana y Surinam, experimentaron avances en cuanto a su organización y equipamiento en 2020, y, todo indica que ese proceso continuará en el nuevo año.
Por otra parte, destaca el apoyo brindado por todas las fuerzas armadas y de defensa de las naciones insulares caribeñas y de las Guayanas, para afrontar la pandemia del Covit-19 en sus respectivos países.
Cabe decir, que, la casi totalidad todas las naciones insulares caribeñas disponen de instituciones militares, así como Guyana y Surinam, destacando a continuación las que tuvieron logros importantes en 2020 y las que presentan planes concretos para el año que esta a punto de comenzar.
Los gobiernos de Cuba y Rusia han venido anunciando, en años recientes, nuevos acuerdos de cooperación técnico-militar, aunque, como es costumbre, sin revelar detalles de su contenido y alcance.
Lo único que trascendió en 2020, fue la “visita de trabajo” que, en enero, realizó a La Habana el comandante en jefe de la Armada rusa, almirante Nikolay Yevmenov, a fin de tratar aspectos relativos a la cooperación bilateral en materia naval.
El gobierno de Haití ha continuado el proceso, iniciado en 2011, de reconstitución de sus Fuerzas Armadas, las cuales fueron eliminadas en 1994. En los últimos años, se ha formado personal militar profesional con la cooperación de Ecuador y México.
En diciembre de 2020, el ministro de la Defensa, Jean W. Dorneval, en su exposición en la XIV Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, reiteró el compromiso de “la reconstrucción de nuestras fuerzas armadas y la reconstrucción de nuestras estructuras de seguridad y defensa”, y recalcó, que “concentramos nuestros esfuerzos en entrenar, reclutar y equipar a nuestro ejército”.
Entre las metas fijadas para 2021, indicó que “antes de que termine el próximo año, la fuerza de las Fuerzas Armadas de Haití llegará a los 5.000 soldados”.
La Fuerza de Defensa de Jamaica realizó, en 2020, importantes adquisiciones. En ese orden, contrató con Thales el suministro de seis vehículos blindados 4x4 Bushmaster, que se sumarán a las 12 unidades, del mismo modelo, que ya posee. Asimismo, incorporó a su flota un buque tipo Damen Fast Crew Supplier 5009, el HMJS Nanny of the Maroons.
Por otra parte, el Comando Sur de Estados Unidos (U.S. Southern Command -Southcom-) donó a la Fuerza de Defensa un hospital de campaña móvil, para atender la pandemia del Covit-19.
Entre los planes para 2021, destaca el continuar el fortaleciendo la Caribbean Military Academy, que se está convirtiendo en la referencia en materia educativa militar en la región caribeña y que, en 2019, inició su conversión a Universidad Militar. Asimismo, la Fuerza de Defensa de Jamaica tiene programada la recepción de nuevas aeronaves y la instalación de una red de radares de vigilancia costera.
La Real Fuerza de Defensa de Las Bahamas, que en realidad es una fuerza naval, continuó avanzado en la ejecución de sus dos principales proyectos, el Sandy Bottom, para el fortalecimiento de sus capacidades navales, y el Unmanned Aerial Systems (UAS).
En el primer caso, inauguró un simulador de puente Nautis 3.0 desarrollado por Damen y Vstep En cuanto al UAS, en el que también participan la Fuerza de Policía y otros organismos de seguridad, recibió el primer lote de los 55 drones, de cuatro modelos diferentes y de corto y mediano alcance, adquiridos, en diciembre de 2029, a la estadounidense Swift Engineering, por 17 millones de dólares. Además, puso en funcionamiento la Drone Academy, para la capacitación del personal militar y policial.
En 2021, se recibieran los drones restantes, y, en referencia al Sandy Bottom Project, está previsto que continúe la instalación de radares de vigilancia de costa, proceso iniciado en 2019, así como el establecimiento de nuevas estaciones y otras instalaciones navales en las distintas islas que conforman esa nación.
Esta nación caribeña-sudamericana ha continuado en el proceso de fortalecimiento de su poder naval que fue iniciado en 2015. A comienzos de diciembre el astillero australiano Austal, botó el primero de los dos buques patrulleros clase Cape, ordenados en 2018, y cuyas entregas están previstas para el primer semestre de 2021.
Tanto en Guayana como en Surinam hubo cambios de gobiernos en 2020, generándose expectativas sobre las políticas en materia de defensa que desarrollarán los nuevos gobernantes.
En el caso de Guyana, el anterior presidente, brigadier (Retirado) David Granger, quien también fue jefe del Estado Mayor de la Defensa al final de su carrera militar, al comienzo de su mandato, en 2015, formuló una nueva política de defensa nacional con el propósito de fortalecer la Guyana Defence Force, atendiendo a la necesidad inmediata de proteger a los yacimientos petrolíferos, descubiertos en años recientes, y a las reclamaciones territoriales de sus vecinos, Surinam y Venezuela. El cuanto, al nuevo mandatario, Mohamed Irfaan Ali, aun no se conocen sus propuestas en esa materia.
En 2020, el gobierno de Estados Unidos anunció que había aprobado una solicitud de Guyana, para la venta de cuatro helicópteros utilitarios Bell, dos 412Epi y dos 429, además de accesorios. Igualmente, donó al cuerpo de Guardacostas guyanés motores marinos y partes de embarcaciones.
Se estima, que, en 2021, se concrete la compra de los cuatro helicópteros y se anuncien nuevas adquisiciones de material militar. Entre las compras pendientes se incluyen un buque patrullero tipo OPV y un avión de patrullaje marítimo para la vigilancia de las instalaciones petrolíferas costa afuera.
Respecto a Surinam, la nueva ministra de Defensa, Krishna Mathoera, la primera mujer en ocupar el cargo en ese país sudamericano, ha mantenido una actividad inusual con respecto a los anteriores titulares del despacho. Al poco tiempo de posicionarse, concretó nuevos acuerdos de cooperación militar con la India, en los que destaca que el país asiático estará a cargo del mantenimiento “atrasado” de los tres helicópteros HAL Chetak de la Luchtmacht (Fuerza Aérea).
Además, se aceptó la oferta de enviar miembros de las fuerzas armadas surinamesas a realizar estudios de formación y capacitación en institutos militares indios, como el National Defense College (NDC) y el Indian Technical and Economic Cooperation (ITEC).