El astillero de Navantia en San Fernando bota la segunda corbeta para Arabia Saudí

La compañía Navantia ha alcanzado este sábado un nuevo hito en el programa de las corbetas para Arabia Saudí. El astillero de la empresa pública en Puerto Real (Cadiz) ha botado el segundo buque, bautizado por la Marina Real saudí como Al-Diriyah (ciudad ubicada en el centro del país, de la que procede la familia real saudí).

La corbeta se deslizaba por la grada y tocaba el agua por primera vez a las 14:18 horas, donde la recibían tres remolcadores. La Al-Diriyah tiene una eslora de 104 metros, una manga de 14 y será capaz de transportar a un total de 102 personas entre tripulación y pasaje. Podrá navegar a una velocidad máxima de 27 nudos y llevar en sus bodegas provisiones para 21 días.

El acto contó con intervenciones telemáticas y conexiones con Arabia Saudí. En él, participaron el comandante de la Marina Saudí, vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily; la presidenta de Navantia, Belén Gualda; el CEO de SAMI, Walid Abukhaled; y el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Aramada (Ajema), Teodoro López Calderón. Cerró el evento la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, que puso en valor el compromiso del Gobierno de España con este programa naval y el deseo de colaboraciones futuras entre ambos países.

La ceremonia comenzó con una lectura de unos versos del Corán por el comandante de la Marina Saudí. A continuación, se mostraron vídeo de la ciudad de Al-Diriyah y de los preparativos de la botadura, dando después paso a los himnos nacionales de Arabia Saudí y España.

Futuras colaboraciones

Durante los discursos, Gualda agradeció el trabajo del equipo del programa, repartido entre España y Arabia, y destacó que la disposición de Navantia a continuar colaborando con la Marina Saudí en futuros programas. El acto supuso el estreno oficial de la nueva presidenta de la compañía, tras su nombramiento hace apenas un mes y medio. Hay que destacar que el constructor naval mantiene contactos con las autoridades saudíes en torno a dos programas: fragatas ligeras y buques anfibios.

El comandante de la Marina Saudí resaltó la labor de Navantia y la Armada española para formar a la primera tripulación en España, personal cualificado capaz de operar y mantener estas naves. En este sentido, el Ajema también remarcó el total compromiso de la Armada en este programa pionero, que más allá de la construcción, implica una formación de calidad. Por su parte, el CEO de SAMI recordó que esta corbeta y el resto de la seria estarán equipadas con el primer sistema de gestión de combate saudita.

Entregas entre 2021 y 2024

El programa prevé la entrega de las cinco corbetas adquiridas entre 2021 y 2024. El contrato incluye, además de la construcción, el apoyo al ciclo de vida durante cinco años, desde la entrega del primer buque, con opción a otros cinco años adicionales.

También recoge el suministro de diversos servicios como el apoyo logístico integrado; adiestramiento operacional y de mantenimiento; suministro de centros de formación y adiestramiento para el sistema de combate y sistema de control de plataforma de los buques; y los sistemas para el mantenimiento de los buques en la base naval de Jeddah.

La primera unidad, bautizada con el nombre de Al-Jubail (ciudad de la costa saudí del Golfo Pérsico), fue botada el pasado 22 de julio. Las corbetas cuentan con productos propios de Navantia como el sistema de combate Catiz, el sistema de comunicaciones integradas Hermesys, la dirección de tiro Dorna, el Sistema Integrado de Control de Plataforma (SICP), el puente integrado Minerva y los motores MTU y las cajas reductoras Renk.

El proyecto supone una carga de trabajo de alrededor de siete millones de horas que en empleo se traduce en 6.000 trabajadores durante cinco años. De estos, más de 1.100 serán empleados directos, más de 1.800 empleados de la industria auxiliar de Navantia y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores. En total, un centenar de empresas colaboran en el mismo.