El Gobierno estadounidense trabaja en la venta a Marruecos de drones MQ-9B SeaGuardian y armas guiadas de precisión por un valor estimado de 1.000 millones de dólares. De momento ya se ha notificado al Congreso norteamericano el correspondiente aviso sobre esta transacción, que aún debe de ultimarse para ser efectiva.
De acuerdo con la información adelantada por Reuters, la operación incluye cuatro drones MQ-9B SeaGuardian fabricados por la compañía General Atomics y munición guiada de precisión Hellfire, Paweway y JDAMB, fabricados por Lockheed Martin, Raytheon y Boeing.
La administración del presidente Donald Trump agilizó el pasado verano los controles para la exportación de drones armados, de modo que ahora más países pueden acceder a esta tecnología. El posible acuerdo con Marruecos responde a esta estrategia, y de hecho estaría entre las primeras ventas de drones que se enmarcan en esta nueva política de apertura del conocido como Régimen de Control de Tecnología de Misiles (MTCR, por sus siglas en inglés), según la agencia. De ahí se deduce que los futuros MQ-9B estarán armados, como también han recogido distintos medios
Sobre el papel, los miembros del Congreso tienen la potestad de tratar de bloquear esta venta, pero eso es algo que no se espera que ocurra, según las fuentes consultadas por la agencia de información.
La noticia sobre la tramitación de este suministro a Rabat llega después de que la Casa Blanca haya apoyado oficialmente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, a cambio del establecimiento de relaciones diplomáticas de Marruecos con Israel.
En los últimos meses, Washington también ha estado tramitando el suministro a Marruecos de armamento tan destacado como 24 helicópteros de ataque AH-64 Apache (más la opción de otros 12). El pasado octubre Washington y Rabat renovaron además su alianza militar “como piedra angular de la paz en África”, según los términos utilizados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos. La capital marroquí, Rabat, acogió la rúbrica de este acuerdo sobre “la hoja de ruta en defensa” que se han marcado ambos países hasta 2030.
El MQ-9B SeaGuardian es una versión naval y capaz de ser certificada para operar dentro del espacio aéreo civil del MQ-9 Reaper, un modelo que, entre otros, ha adquirido España, que acaba de completar la recepción de sus cuatro unidades. Según distintas fuentes, la variante marroquí está preparada para equipar armamento, de modo que puede simultanear las misiones de vigilancia con las de ataque. Se trata de una capacidad para la que, al menos de momento, no están dotados los Reaper españoles.
El Ministerio de Defensa español contempla por otra parte la adquisición de al menos una docena de drones Euromale, con lo que fortalecerá notablemente las capacidades con las que ahora cuenta gracias a los Reaper.
Rabat ha iniciado en los últimos años un proceso para la renovación y, sobre todo, la modernización del material y el equipamiento de sus Fuerzas Armadas Reales, que tiene como principales suministradores a Francia y Estados Unidos. Entre otros, en noviembre de 2019 el Departamento de Defensa de Estados Unidos desbloqueó la venta a Marruecos de hasta 24 helicópteros AH-64E Apache, más la opción de otros doce y distinto material relacionado, por un presupuesto estimado de 4.250 millones de dólares (unos 3.730 millones de euros); en septiembre de ese mismo año Washington aprobó la venta de 2.400 misiles antitanque por radio frecuencia (RF) TOW 2A, 400 lanzadores M220A2 TOW, 5.810 bombas MK82-1 y munición diversa para sus cazas F-16, por un coste que rondó los 1.000 millones de dólares (878 millones de euros); en marzo también del año pasado autorizó igualmente la compra de 25 cazas de combate F-16C/D Bloque 72 por un importe de casi 3.800 millones de dólares (unos 3.330 millones de euros), y dio luz verde a la actualización de los 23 cazas de este modelo ya en servicio en la Real Fuerza Aérea a la versión F-16 V por otros 985 millones de dólares (840 millones de euros, y en 2012 Estados Unidos autorizó la exportación de en torno a 220 carros de combate Abrams M1A1 para el Ejército marroquí por algo más de 1.000 millones de dólares (890 millones de euros). Seis años después, en noviembre de 2018, las autoridades norteamericanas aprobaron la modernización de 162 de estos carros por unos 1.260 millones de dólares (1.100 millones de euros).