En el marco del vigésimo aniversario de la lancha misilera Angamos, la Cuarta Zona Naval realizó una ceremonia que estuvo encabezada por el gobernador marítimo de Iquique, capitán de navío litoral Zvonimir Yuras, quien estuvo acompañado por el comandante de la LM Angamos, capitán de corbeta Rodrigo Espinoza, oficiales de Estado Mayor, comandantes de Unidades y jefes de Reparticiones de la base naval de Iquique.
La Angamos fue lanzada al agua en el año 1973. Fue cosntruida como prototipo de un nuevo tipo de lanchas misileras para la Armada de Israel, su diseño se basa en las lanchas alemanas Lürssen S-143 y ahora cumple 20 años al servicio de la Armada de Chile
Durante su discurso, el comandante de la unidad hizo alusión a la historia de esta lancha, mencionando su participación en los combates de Baltim y Latakia, durante la Guerra de Yom Kippur, los primeros conflictos navales en los que se usaron misiles. Luego, en 1996 participó en la Guerra del Líbano en el marco de la operación Paz para Galilea. Al año siguiente, en 1997 Chile adquierió esta lancha misilera y el 1 de junio del mismo año el pabellón nacional fue izado por primera vez en esa unidad en Haifa, Israel.
Para llegar a Chile navegó el mar Mediterráneo, el océano Atlántico, el mar Caribe, cruzó el canal de Panamá, y arribó a Iquique el 29 de julio de 1997. Desde ese entonces, la lancha ha realizado labores a lo largo de las costas chilenas, siendo parte del Comando de Misileras Sur y luego del del Comando de Misileras Norte. A contar del año 2015, sirve a la Comandancia en Jefe de la Cuarta Zona Naval.
En primera instancia, su nombre fue Reshef que significa llamarada en idioma hebreo, pero al integrarse a la Armada chilena su nombre fue cambiado por LM- 34 Angamos en memoria al Combate Naval de Angamos, en el cual las fuerzas chilenas consiguieron detener al monitor Huáscar durante la Guerra del Pacífico en octubre de 1879, con lo cual obtuvo el control del mar el resto del conflicto.
Al finalizar su discurso, el comandante Espinoza solicitó a la tripulación alcanzar el máximo de provecho y eficacia de la lancha misilera. “A bordo de este buque, no importa la edad, la experiencia, o el origen, todos somos uno, unidos en el amor a la Patria y en el fiel servicio a Chile. En cada rol personal o tarea a realizar, desde la más simple a la más compleja, la convivencia y supervivencia de nosotros, la dotación de la Angamos, se basa en la confianza mutua, de que todos cumpliremos con nuestro deber, reconociendo un destino común, en donde lo que le pase al buque, nos pasa a todos, siendo por tanto interdependientes unos de los otros. Buena caza misileros", deseó.