La fragata Cristóbal Colón de la Armada española ha finalizado el despliegue en Australia, tras cuatro meses integrada con la Marina Real Australiana (RAN). El buque partió el pasado 19 de junio de la base de Kuttabul (Sídney), iniciando un viaje de regreso a España de 13.000 millas.
La Cristóbal Colón arribó el pasado 19 de febrero a Australia para formar a la tripulación de los destructores Hobart -diseñados por el astillero español Navantia- en virtud de un acuerdo de cooperación entre las armadas española y australiana. Cabe destacar que esta misma semana, la RAN ha recibido el primer destructor de la clase Hobart.
En su regreso a España, la fragata atravesará el Pacífico llevando a cabo escalas en Papeete (Polinesia francesa) y Callao (Perú), para después internarse en el Canal de Panamá dirección a Cartagena de Indias (Colombia). La llegada a Ferrol se producirá a principios de agosto.
El balance de estos cuatro meses de despliegue es de 80 días en la mar, más de 26.000 millas náuticas navegadas y más de tres millones de litros de combustible consumidos.
Entre los ejercicios realizados durante el despliegue, cabe destacar más de 20 ejercicios de tiro, 19 maniobras de aprovisionamiento en la mar, y operaciones de vuelo con diferentes tipos de helicópteros de la RAN. En total, se han realizado maniobras con más de veinte buques de las marinas de Australia, Nueva Zelanda, Italia y Francia.
200 marinos australianos
Durante su integración como parte de la flota de la RAN, la F-105 ha recibido y adiestrado a más de 200 marinos australianos, el 90% de la tripulación estándar del destructor australiano Hobart.
La fragata Cristóbal Colón es de la misma clase que los tres destructores de diseño español de la clase Hobart. Se trata de unos destructores lanzamisiles equipados con el moderno sistema de combate Aegis, además de otros sofisticados sistemas de apoyo.
El oficial de enlace australiano en la Cristóbal Colón, teniente de navío Christopher Thornton, comentó que la fragata española ha proporcionado 2.500 días de adiestramiento individual en la mar. “Los marinos australianos han vivido a bordo, trabajando codo con codo con sus colegas españoles y participando activamente en el manejo del buque”, dijo.
Como parte de su período de familiarización, tanto los oficiales como los marineros de todos los departamentos del buque (desde cocineros hasta oficiales) han redactado folletos explicativos que servirán luego para las futuras clases teóricas, ya más estructuradas, y para el subsiguiente adiestramiento en el simulador.
Sistema de combate
Thornton aseguró que “en el caso de los operadores del sistema de combate, el 80% de dicho sistema es similar al del Hobart, así que cuando dichos operadores se destinen a la nueva unidad, ya estarán familiarizados con las consolas y sabrán lo que están viendo, incluso antes de hacer los correspondientes cursos”.
La familiarización con los sistemas no solo ha sido en beneficio de la tripulación del Hobart y otras unidades de Marina Real Australiana, sino para la propia fragata española que se ha beneficiado de cuatro meses de adiestramiento combinado.
“Un ejemplo de esto han sido los vuelos nocturnos de los helicópteros MRH90 del Escuadrón 808 que pudieron no solo obtener la certificación de vuelo con dispositivos de visión nocturna, sino que ayudó al propio buque a desarrollar nuevas capacidades para operar con distintos elementos de otras marinas como la nuestra”, explicó Thornton.
Por su parte, el oficial de adiestramiento de la Cristóbal Colón, alférez de navío Joaquín Garat, señaló que disponer de las enormes zonas de adiestramiento de Australia es un hito destacable. “Pudimos sacar el máximo provecho a los ejercicios de instrucción porque aquí los campos de tiro tienen menos restricciones que en Europa”, apuntó.
“Nuestra propia tripulación superó la calificación operativa para el combate poco antes de zarpar hacia aquí, con lo que teníamos un conocimiento muy avanzado de cómo usar los distintos sistemas, pero no lo habíamos hecho dentro de un grupo naval multinacional, especialmente con submarinos. Hemos dado un buen impulso a nuestros propios niveles de adiestramiento y hemos adquirido experiencias en áreas a las que normalmente no estamos acostumbrados”.