El Fulmar de Thales España, protagonista en la feria londinense

El sistema remotamante tripulado Fulmar X de Thales España ha sido uno de las novedades del portfolio de soluciones presentadas por Thales Group durante la feria londinense DSEI, que esta semana ha acogido a más de 1.600 expositores del sector de la defensa y seguridad de todo el mundo. Esta solución es la principal apuesta de la compañía española en el área de los sistemas de vigilancia y obtención de información, junto con el sensor Gecko.

El Fulmar estuvo presente en un área dedicada a los sistemas no tripulados de Thales, junto con otra de las soluciones de la multinacional francesa, el Spy Ranger, adquirido recientemente por la Dirección General de Armamento (DGA) de Francia.

Thales España cerró en 2015 el primer contrato de exportación del sistema Fulmar en Malasia. La compañía alcanzó entonces a un acuerdo con un astillero local para dotar a los buques de la Guardia Costera malaya con seis sistemas. En estos momentos ya están operativos dos unidades y la tercera entrará en servicio en breves, tras superar la fase de aceptación. La previsión es que las unidades acordadas estén en manos del usuario a finales de este año.

De forma paralela, la compañía colabora con las Fuerzas Armadas españolas para mostrar las ventajas de este sistema. En este sentido, participa en el Programa Rapaz de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) en el que el Fulmar ha volado en diferentes ambientes con el Ejército de Tierra y, a principios del verano, el sistema superó con éxito las pruebas realizadas a bordo de la fragata Santa María de la Armada española.

Thales trabaja también en una mejora de los equipos de vigilancia y detección con los que cuenta el sistema UAV, sobre todo, en lo que a la resolución de las cámaras se refiere. Cada sistema está compuesto por el UAV, la plataforma de lanzamiento, la red de recogida, la estación de control y la red de recuperación.

El sistema está equipado con cámara electroóptica e infrarroja giroestabilizada, lo que garantiza las operaciones tanto de días como de noche. Tiene un peso de 20 kilos, una envergadura de tres metros y puede operar hasta ocho horas. Entre sus múltiples funciones destaca su capacidad para actuar en misiones de inteligencia y vigilancia de objetivos.