El avión de transporte militar A400M sigue dando quebraderos de cabeza al constructor aeronáutico Airbus. Pese al acuerdo adoptado la semana pasada entre el constructor y los países del programa para flexibilizar las entregas y limitar las pérdidas, la multinacional aeronáutica ha anunciado, durante la presentación de sus resultados financieros en Toulouse, que tuvo que hacer frente a un cargo de 1.300 millones en 2017.
De este modo, el sobrecoste del programa supera los 8.000 millones. Desde su inicio en 2003, el programa ha acumulado pérdidas aquejado de numerosos problemas. Según Reuters, los retrasos acumulados por el proyecto han supuesto más de 8.000 millones de sobrecostes, aunque otras fuentes los elevan a más de 11.000 millones, un 55% más sobre el presupuesto original de 20.000 millones.
Sin embargo, no todas las noticias relacionadas con el A400M han sido malas para el gigante aeronáutico. Según ha detallado la compañía, se han realizado buenos progresos en el frente industrial, entregándose 19 aviones, frente a los 17 de 2016. Por otro lado, la tasa de producción se ha ajustado para recalibrar los niveles de existencia.
Una de las incógnitas que se ciernen sobre el futuro del programa afecta directamente la planta sevillana de la compañía donde se ensambla la aeronave. De hecho, durante la presentación de los resultado, el consejero delegado de Airbus, Tom Enders, ha precisado que “mentiría si dijera que no tiene efecto sobre el empleo, pero lo mitigaremos tanto como podamos”. Asimismo ha insistido en que el principio de acuerdo logrado con las naciones vendrá a garantizar el nivel de producción y empleo en la planta de montaje de San Pablo a medio plazo.
Enders también se ha referido a la posibilidad de la planta de Sevilla alberge un hipotético proyecto de transformación del modelo A320 en una plataforma militar. En palabras del consejero delegado de la compañía, este nuevo programa está “en estudio” y aún no hay decisión tomada sobre si se ejecutará ni dónde.
España, que solicitó 27 aeronaves, prevé quedarse finalmente sólo con 14 y revender otras 13, aunque todavía no hay un acuerdo firme. No obstante, Enders ha asegurado que “exportar está en la agenda".
El A400M es resultado de un programa multinacional iniciado en 2003 por Alemania, Bélgica, España, Francia, Luxemburgo, Reino Unido y Turquía con el propósito de satisfacer sus necesidades de transporte aéreo y de reabastecimiento de combustible con un avión de transporte militar de largo alcance.
Ha sido diseñado transportar hasta 37 toneladas de carga. Alcanza una distancia de 8.700 kilómetros a una altitud de crucero de 11.300 metros y a una velocidad de 0,72 Mach. Puede aterrizar y despegar en pistas de 750 metros de largo.
Dispone de una bodega de 18 metros de largo, cuatro metros de ancho y cuatro metros de altura. Esto le permite trasladar material como un helicóptero NH90 o CH-47, dos vehículos blindados, una lancha de rescate o movilizar un contingente de 116 soldados o paracaidistas con equipo completo.
El negocio de defensa del grupo Airbus alcanzó una facturación de 9.892 millones de euros en 2017. El dato supone un 11% menos de los por encima de 11.000 millones de euros que sumó el ejercicio anterior.