Seúl va a comprar aviones de patrulla marítima P-8 Poseidon a la compañía estadounidense Boeing. La Agencia Coreana de Adquisiciones Militares (DAPA, por sus siglas en inglés) ha revelado la decisión de adquirir un número no precisado de estos aparatos a través de un programa de “venta miliar extranjera” de Gobierno a Gobierno. El coste del proyecto se ha establecido en 1.700 millones de dólares.
En la elección de este modelo ha influido “el coste, el cronograma, las capacidades y la vertiente legal”, según ha revelado la agencia coreana en el comunicado que ha emitido anunciando la decisión “de adquirir la última aeronave de patrulla marítima para realizar operaciones de patrulla, búsqueda y rescate a través del programa de venta militar extranjera del Gobierno de Estados Unidos”.
Con esta venta Boeing se ha impuesto a sus competidores europeos Airbus y Saab, interesadas también en hacerse con este primer gran proyecto de adquisiciones de defensa desde que el actual Gobierno de Moon Jae-in asumió el cargo en mayo del año pasado, de acuerdo con la agencia de noticias local y pública Yonhap.
El P-8 Poseidon es un avión desarrollado por Boeing Integrated Defense Systems para la Armada de Estados Unidos. Boeing lidera el equipo industrial que construye este modelo y del que también forman parte las compañías CFM International, Northrop Grumman, Raytheon, Spirit AeroSystems, BAE Systems y GE Aviation.
Se trata de una aeronave preparada para desarrollar misiones de inteligencia y de guerra tanto antisuperficie como antisubmarina, para lo que cuenta con espacio, anclajes y configuraciones preparados para portar misiles, minas y torpedos. La velocidad máxima que el aparato alcanza es de 907 kilómetros por hora.
Cada unidad tiene una envergadura de casi 38 metros y es capaz de elevarse con un peso máximo de 85,8 toneladas. Su alcance supera los 2.200 kilómetros, puede superar los 900 kilómetros por hora de seguridad y aproximarse a los 12.500 metros de altura. El primer P-8 que alzó el vuelo lo hizo en abril de 2009.
El modelo fue desarrollado a partir de la aeronave comercial Boeing 737 para sustituir a la envejecida flota mundial de P-3 Orion. Cada aparato es montado en la misma planta donde Boeing construye todos sus 737, aunque tras el ensamblaje inicial los P-8 pasan a unas instalaciones distintas en las que se les equipa con sus sistemas de misión, se llevan a cabo las modificaciones pertinentes y se realizan los últimos ensayos.