La compañía española Indra ha obtenido el contrato dotado con 7,4 millones de euros para el suministro de los servicios de ingeniería para alcanzar y mantener la certificación de aeronavegabilidad de las aeronaves del Ejército de Tierra. La compañía efectuará estos trabajos desde la formalización del acuerdo marco hasta diciembre de 2022.
El contrato ha sido adjudicado por la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE), que recibió cinco ofertas durante la licitación pública. La oferta presentada por la multinacional tecnológica quedó por delante de las de Babcock; CETA y Quest Global; ITE y Deimos Space; y Altran Innovación.
Las aeronaves incluidas en el acuerdo son las siguientes: NH90, Chinook, Tigre, EC-135, Cougar, Super Puma, UH-1H y AB-212. También aparecen los actuales sistemas RPAS en servicio en el Ejército: PASI, Raven y Huginn, así como otras aeronaves no tripuladas de próxima implantación como el Atlante, el Pelícano y UAV del tipo small.
El presupuesto está dividido en cuatro anualidades de 1.850.000 euros cada una para el periodo 2019-2022. El valor estimado asciende a los 11,1 millones de euros, al añadir una posible prórroga de dos años de 3,7 millones de euros.
Recientemente, el Ejército de Tierra ha adjudicado otro contrato por un importe similar -7,5 millones de euros- a la firma Airbus Helicopters para el mantenimiento y suministro de repuestos de sus aeronaves.
Indra trabaja también desde el pasado mes de abril, junto con ITP, en el suministro de servicios de apoyo de ingeniería y mantenimiento de sistemas de armas del Ejército del Aire. En este caso, el contrato tiene un presupuesto de 8,3 millones de euros y una duración aproximada de dos años.