La ministra de Defensa francesa, Florence Parly, ha anunciado que el país se dotará de nuevos blindados ligeros de usos múltiples, conocido por las siglas VBMR, encargados a la firmas nacionales Nexter y Texelis. El acuerdo forma parte del plan Scorpion de renovación del equipamiento terrestre con el que cuentan las fuerzas armadas del país y que Macron se ha decidido a impulsar dentro de sus planes de incremento en los gastos de defensa, como recogió Infodefensa.com este martes.
En total está previsto que se fabriquen más de 2.000 VBMR ligeros hasta el año 2030. Se trata de unos vehículos de tracción a las cuatro ruedas que estarán preparados para su uso en unidades de inteligencia y reconocimiento. Dispondrán del sistema de información y comunicaciones (SICS) desarrollado dentro del mencionado programa Scorpion, en el que la interoperabilidad entre soldados, material y unidades es una de sus claves.
El futuro VBMR ligero contará con versiones para el transporte de tropas, puesto de mando, control de fuego de artillería, ingenieros, para tareas de ambulancia, ISTAR (siglas en inglés de inteligencia, vigilancia, adquisición de objetivos y reconocimiento), y para actuar como centro de comunicaciones tácticas, entre otras.
En su desarrollo Nexter se encargará de diseñar costes y rendimiento, la integración, la producción y el soporte del vehículo, que será ensamblado en la planta que la compañía tiene en Roanne, en pleno centro del país. En las mismas instalaciones se fabrican también los blindados de mayor tamaño VBMR-Griffon y EBRC-Jaguar, pilares del programa Scorpion.
En cuanto a Texelis, cuya sede se encuentra en la localidad de Limoges, también en el centro de Francia, su papel en el suministro de los VBMR ligeros consiste en el diseño y la producción del sistema de transmisión con el que irán dotados.
El programa Scorpion, del que este encargo forma parte, fue lanzado en 2000 por el Ejército francés y la Dirección General de Armamento (DGA) para renovar el equipamiento principal de las conocidas como unidades militares de despliegue en el exterior, conocidas por las siglas GTIA. Su objetivo es incrementar la movilidad, la autonomía y las capacidades de protección y fuego de estas unidades con un sistema que mantendrán a todos sus combatientes “conectados en red para reforzar a las unidades que entren en contacto con el enemigo”, según sus desarrolladores.
De esta manera los soldados contarán “con sistemas desarrollados y eficientes, y los líderes dispondrán de mayor capacidad para tomar mejores decisiones”. Además también contarán con conexiones con las fuerzas navales y aéreas.