Unvex América 2018 acogió ayer su acto inaugural en el marco de la feria de defensa de Chile, Fidae 2018, y la primera mesa redonda de su ciclo de conferencias con una idea como común denominador de todas sus ponencias. “En 10 o 15 años veremos que, en una feria de aviación como esta de Fidae, la mayoría de las aeronaves serán no tripuladas”. La frase es de Asaf Cohen, el ponente de Elbit, pero bien podría resumir lo que está viviendo este sector del que Unvex se ha convertido ya en referencia y punto de encuentro para su desarrollo. Ver galería de fotos.
Ayer, el sector internacional de los drones puso en común sus últimas experiencias, sus análisis de situación y sus expectativas en la inauguración de un ciclo de conferencias que tras cuatro años en la región ya es toda una institución.
El evento fue rápido ante las ganas de generales de entrar en materia. El primero en tomar la palabra fue el CEO de IDS (empresa organizadora del evento), Ángel Macho, que realizó la presentación oficial del ciclo. A continuación habló el jefe de sección de aviación comercial de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Jorge Aguirre, que hizo un repaso por la historia de los UAV y sobre todo por su regulación, uno de los grandes temas a tratar en el ciclo y eje principal del futuro desarrollo del sector. Aguirre fue tajante: “La meta es que las operaciones sean tanto o más seguras que las tripuladas y no pongan en riesgo vidas. Una vez conseguido eso, este sector puede generar más empleo que la aviación tripulada”.
El relevo en las intervenciones lo tomó el general de Aviación Jorge Gebauer, que fue sumamente conciso al destacarla importancia de Unvex y de la participación de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) en el ciclo de conferencias para compartir experiencias y seguir aprendiendo. “Esto es una gran oportunidad para nosotros”, remató el general.
A Gebauer lo sustituyó en el micrófono el comandante de la FACh Rodrigo Fuentes, que ni siquiera se acercó al atril sino que fue directamente a la mesa de ponencias. Era el moderador de la primera mesa y había ganas por empezar a hablar de UAV.
El primer ponente fue también de la FACh, el comandante Claudio Herrera fue capaz de resumir en tan solo 15 minutos las Experiencias y desafíos de la integración de RPAS en la cooperación para el control de incendios naturales o catástrofes naturales. Un ponencia que hizo un repaso por todas las operaciones que estas nuevas herramientas permiten ejecutar, más allá del ámbito netamente militar, a la Fuerza Aérea de un país que, como Chile, es asolado por desastres naturales de forma periódica. Unas herramientas que, según los datos expuestos por el comandante, funcionan.
El mejor ejemplo de esta afirmación son los incendios, uno de los grandes males de Chile. En 2017 ardieron 566.003 hectáreas, en el 2018, con el mismo número de incendios, ardieron solo 28.721. La única diferencia entre ambos periodos es el trabajo mancomunado entre las diferentes fuerzas y uso de los RPAS precisamente como uno de los aglutinantes de esa mancomunidad. El comandante enumeró las ventajas del uso de drones: “Nos permitían enviar a la Conaf vídeos en los que se veían los focos, la dirección, del fuego, los accesos, las fuentes de agua….”. Es decir, por una vez no trabajaron a ciegas.
El siguiente en intervenir fue el comandante David Gutierrez del Ejército del Aire español, un país con una experiencia más dilatada que Chile en el uso de drones pero que, como consecuencia de la crisis, permaneció atascado un tiempo en lo que a renovación de material se refiere. Ahora, con la compra de los Reaper, España ha vuelto a la primera fila y quiere más. Ese más es lo que, entre otras cosas, puso sobre la mesa el comandante. Las expectativas españolas a futuro son dos: “Poder usarlos como apoyo logístico y poder reabastecerlos en vuelo”. Este segundo punto es el primordial al hablar de drones porque, tengan el tamaño que tenga, todo se reduce finalmente a la autonomía.
Gutiérrez también hizo un repaso de lo bueno y lo malo del uso de estas herramientas en unidades militares. La parte buena pasa porque dan más autonomía a esa unidad frente a las aeronaves tripuladas, le dan acceso a zonas complicadas, les permiten una explotación inmediata de la información, tienen menor huella logística, son desplegables y transportables. La parte mala es su vulnerabilidad, su velocidad limitada, su dependencia de la meteorología, en enlace de las comunicaciones y el uso del espacio aéreo. Este último es uno de los grandes problemas del sector para evolucionar.
Pero el comandante apuntó otra cosa que a veces se escapa a los no iniciados. Los drones no están para sustituir a las aeronaves tripuladas ni para hacer con ellos lo que antes se hacía con otras cosas. Son herramientas nuevas para hacer cosas totalmente nuevas y eso implica un cambio importante de mentalidad. Como buen maestro (lo es de la escuela de UAV del Ejército del Aire español), el comandante recomendó ver la película Eye in the sky y, dejando aparte las licencias artísticas en cuestiones como el uso de “microdrones cucaracha”, intentar ver todos los usos que se barajan para estos aparatos.
El siguiente ponente fue Cohen que, además de augurar un magnífico futuro al sector con la frase que abre este artículo, realizó un repaso de la importancia de esta herramienta para la industria y la apuesta que ha hecho su empresa por este sector. En este sentido, Cohen recordó que en los últimos cuatro años Elbit ha vendido el 23%de toda la industria mundial de drones, lo que quiere decir que uno de cada cuatro drones que operan ha sido fabricados por la empresa israelí. Cohen también hizo un repaso por los diferentes modelos de su portafolio y los utilizó para ilustrar a los presentes, con ejemplos fotográficos de operaciones reales, todos los usos que pueden tener estas herramientas, la sea como sistemas de vigilancia aduanera, misiones de rescate en desastres naturales, operaciones antiincendio, etc.
La mesa la cerró el teniente Gabriel Urrea, de Carabineros, que también hizo un repaso de las ventajas que el uso de los drones han otorgado a este cuerpo policial y cómo han ayudado a salvar vidas, ya sea advirtiendo a un operativo de la presencia de hombres armados y sus coordenadas o, como caso anecdótico, en la resolución de un secuestro donde los delincuentes huyeron al ver un dron de Carabineros y la víctima pudo escapar, seguir al dron hasta su base y pedir así la ayuda de los agentes.
Tras esta primera mesa, las ponencias continuarán mañana y pasado entre las 10 y las 13.30 horas en la sala número 1 del centro de conferencias de Fidae. Mañana las mesas tratarán de la regulación en el uso de RPAS y la formación, mientras que el viernes se centrarán en el uso de los drones en la industria y en sus aplicaciones comerciales.