El general de división Enrique Jesús Biosca Vázquez fue el moderador de la mesa debate celebrada en UNVEX S&D sobre formación de operadores y tripulaciones. Desde principios de año, el general es director de Enseñanza del Mando de Personal (Maper) del Ejército del Aire y de la Escuela de UAS. En una entrevista a Infodefensa.com explica que el centro de enseñanza de la Fuerza Aérea forma "una media de 70 alumnos por año en cursos de sistemas Tipo I (Peso máximo al despegue menor de 150 kilos) para personal de todos los Ejércitos, Unidad Militar de Emergencias (UME) y Guardia Civil".
El general afirmó que entre las necesidades más urgentes se encuentra "finalizar la formación de las tripulaciones para el sistema Predator B". Un sistema MALE que llegará al Ejército del Aire a principios del próximo año.
¿Cómo ha crecido en los últimos años la necesidad de formación de operadores de UAS dentro del EA?
En los últimos 5 años, el número de operadores que ha pasado por la Escuela de UAS ha crecido de manera continua en cuanto a sistemas Tipo I. En la Escuela de UAS se están formando una media de 70 alumnos por año en cursos de Tipo I, para personal de todos los ejércitos, Unidad Militar de Emergencias (UME) y Guardia Civil. Esta formación es idéntica para todos, sin importar el perfil del alumno o su ejército de procedencia.
¿Y para operar UAS más pesados?
Para los cursos de Tipo II (peso máximo mayor de 150 kilos), la gran demanda ha venido de la mano de las necesidades de operadores para el Predator B, habiendo impartido 4 cursos específicos de tipo II para las tripulaciones de este sistema en los dos últimos años. Esto equivale a 24 operadores entre pilotos y operadores de carga. En estos cursos, el perfil de operador para el Predator B es el de oficial piloto, para quien tenga que realizar las tareas de comandante de aeronave y el de suboficial para los que desarrollarán su labor como operador de carga útil. Es de destacar, que también se ha estado formando a personal sin ningún tipo de experiencia previa como piloto, en cursos que se desarrollan en 18 semanas, y se ha formado a un oficial de la Fuerza Aérea Argentina en uno de estos cursos.
¿Cuáles son las expectativas de futuro respecto al uso de aeronaves de combate tripuladas/no tripuladas?
Nuestras Fuerzas Armadas no han apostado por el momento por tener sistemas armados. El Predator B vendrá sin esta capacidad y el proyecto Euromale tampoco vendrá dotado de esta capacidad, por lo que a medio plazo este debate no tendrá sentido. De todos modos, se debe remarcar que el futuro de los RPAS – tanto los que tengan capacidad de combate como los que no- no pasa por reducir el número de aeronaves tripuladas, sino por complementarlas, unir las capacidades de uso de todos los sistemas para conseguir sinergias que hagan un uso más eficiente y eficaz de los medios.
¿Qué necesidades son las más urgentes?
Por el momento, finalizar la formación de las tripulaciones para el sistema Predator B, con idea de tener el sistema operativo para el próximo año. Con el resto de cursos, se sigue trabajando para cumplir con las demandas de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil. Como reto, se está trabajando para convertir a la Escuela de UAS en un Centro de Excelencia a nivel OTAN, con la idea de hacer de la Escuela un referente no solo en formación, sino también en doctrina.