Arquimea ha creado una nueva marca, Aeroespace and Defence, y lo ha hecho en medio de la pandemia, lo que da una buena muestra de que esta empresa no se asusta fácilmente. Todo comenzó el año pasado, en plena crisis de la COVID con la adquisicón de empresas como Expace o Ramen, entre otras. Hoy, esa nueva marca es una realidad y al frente de la misma está, como director general, Manuel Martín Flórez.
Martín nos ha reservado un hueco en su apretada agenda para hablar de estas y otras novedades de su empresa. Nos cita en la sede de la compañía, en el piso 29 del edificio Torre Espacio de Madrid. El sitio impresiona. Las vistas son increíbles, se ve desde el aeropuerto a la Casa de Campo, “pasando por el Wanda”, añade con rapidez un Martín sonriente por el título de liga recién logrado por su equipo.
Estamos en una sala acristalada llamada Charles Darwin, todas en Arquimea están dedicadas a alguno de los grandes pensadores de la historia, a fin de cuentas es una compañía tecnológica pura y dura. El propio nombre de la empresa deriva de Arquímedes, así que aunque por motivos de marketing el logo no lleva tilde, la pronunciación la debe poner en la i como digna heredera del insigne siracusano.
Martín nos recibe con una sonrisa enorme y la chaqueta abierta, está trabajando, no de protocolo. Se da cuenta cuando nos da la mano, se mira la abotonadura y luego admite con una carcajada: “Soy muy de huerta”. Los ojos le brillan con algo más que sabiduría de refranes campestres, es teleco. Lo cierto es que se crió en Zamora, así que lo de la huerta no es del todo una forma de hablar, “y a mucha honra”, dice serio por primera vez.
A primera vista es un hombre pulcro de apariencia, rápido de verbo y de movimientos nerviosos. A segunda aparece la campechanía de la que presume. Tiene un trato muy cercano, pero la rapidez sigue ahí, incluso estando quieto los ojos dejan claro que la cabeza va a mil. Le pregunto por la familia, está casado y tiene cinco hijos, lo que sin duda explica que tenga una velocidad de más. El puesto que ostenta tampoco es apto para relajarse.
Empieza la entrevista y el teleco toma las riendas.
¿Qué es Arquimea?
Es una compañía tecnológica multisectorial que opera en sectores de altísima exigencia como es el espacio, defensa, industria de la ciencia, aeronáutica… ofreciendo soluciones innovadoras y disruptivas
No sois ningunos recién llegados al sector, las FFAA conocen de sobra productos como el Techfire o el Shepherd, ¿qué más hacéis?
Pues en la línea de seguir mejorando las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas tanto en el entorno de la seguridad de los soldados como en el de la rapidez operacional hemos desarrollado soluciones novedosas y disruptivas. Por ejemplo, tenemos un goniómetro digital, el E Compax, que permite el apuntamiento rápido de un mortero sin necesidad de exponer a nuestras tropas al disparo de los enemigos. Por otro lado tenemos un dispositivo denominado M Counter que permite contar el numero de disparos para facilitar el mantenimiento y al seguridad puesto que alerta del riesgo de temperatura en el uso del mortero. Y últimamente estamos ofreciendo en lo que se denomina loitering munition que son munición merodeadora, se denomina X Hunter y básicamente son drones con cargas de pago explosivas dirigidos por soldados lógicamente.
¿Hay un cambio de concepto respecto al material, cada vez se habla más de seguridad?
Sí, por supuesto, nosotros no desarrollamos armas ni munición, sino tecnologías asociadas, lógicamente, al instrumento de los soldados, que son las armas, pero siempre buscando que, o bien sean más rápidos operativamente, con lo cual mejoras su seguridad; o bien directamente mejrar la propia seguridad de las tropas.
Más de 15 años en defensa y siempre en evolución. Ahora mismo recién terminado un ambicioso proceso de reorganización, ¿en qué ha consistido?
Pues ha consistido en la fusión o unificación de tres compañías que pertenecían al Gurpo Arquimea, Expace on Borad Systems, que era la tradicional de defensa; Arquimea Ingeniería, que era la especializada en el sector espacio; y Ramen, especializada en el sector aeronáutico e industria de la ciencia y mecanizado. Esto lo hemos unido y fusionado creando una nueva marca que es Arquimea Aeroespace and Defence.
¿La innovación y la tecnología al poder?
Siempre, siempre.. a nosotros eso siempre nos ha caracterizado, desde el principio de los tiempos. Nuestro lema es Passion for Technology, y eso lo define todo.
¿Qué aportáis a los programas españoles que están sobre la mesa ahora mismo en defensa?
Pues en el caso del 8x8, por ejemplo, todas nuestras capacidades en mecanizado de alta precisión, mecanosoldadura… Gracias a las capacidades que aporta Ramen con más de 3.000 metros cuadrados en Torrejón, con maquinaria de última generación nos permite acceder a la realización de determinados tipos de piezas que no muchas empresas son capaces de hacer. Hemos participado por ejemplo en programas como el A400M o el Eurfighter desarrollando equipamiento y utillaje que puede ser perfectamente útil para el 8x8. En el caso del programa del futuro avión de combate, el FCAS, ya hemos pasado el filtro de la oficina de programas de la DGAM, hemos sido seleccionados como empresa cuyas tecnologías son de interés para la defensa dentro de este programa y estamos en comunicación con los líderes de los pilares tecnológicos de este programa en este momento.
Más allá de España, en Europa incluso lideráis algún programa.
Sí, es otra vocación que tenemos en esta casa, que es buscar financiación allá donde la hubiere y proyectos tecnológicos interesantes. Dentro de la convocatoria H2020 lideramos dos programas, uno se denomina Labyrinth, un sistema para replanificación de rutas de drones en entornos urbanos. Dentro de 20 años va a haber drones por todas partes y deben ser autónomos. Aquí lideramos un consorcio de más de trece y centros de innovación europeos y somos los líderes técnicos de ese proyecto. Luego tentemos otro proyecto más de microelectrónica que es el Efesos, también de ocho socios que consiste en el desarrollo de microchips para el espacio, es decir, que son resistentes a la radiación solar, utilizando una tecnología de última generación en silicio que se denomina 20 nanómetros, para que nos hagamos una idea la tecnología habitual es de 180 nanómetros, es hacer las cosas en sitios mucho más pequeños.
Esta clara esa vocación internacionalista. ¿Dónde estáis y dónde queréis estar?
Pues en España por supuesto porque es nuestro principal mercado, un mercado doméstico, y nuestras Fuerzas Armadas son nuestro principal objetivo, esto lo tenemos fijado claro. Pero además definimos varias regiones estratégicas en el mundo que son de interés, por supuesto Europa, para lo cual montamos una oficina en Berlín, que da servicio a todas las empresas del Grupo en europa. Luego el sudeste asiático, que para nosotros es una zona de muchísimo interés tenemos una ofician en Kuala Lumpur y hace un año montamos Arquimea USA. Estados Unidos para nosotros es el principal mercado del mundo para todo y hemos montado una ofician en Los Ángeles para potenciar los sectores aeroespacial y de defensa en los Estados Unidos.
La estrategia de la compañía parece basada en la cercanía.
Es fundamental, nosotros pensamos que la tecnología no se vende por catálogo, requiere de una labor pedagógica muy potente, y eso requiere estar cerca del cliente. Para estar cerca del cliente, cuando detectamos oportunidades montamos oficina comercial, oficina de ingeniería, lo que haga falta. Desde Madrid es difícil atender a un cliente que está a 10.000 kilómetros.
¿Son las Fuerzas Armadas el cliente o es Gobierno de turno?
Normalmente siempre las Fuerzas Armadas, que son a quien nos debemos, de quienes traemos los requisitos fundamentales que pasamos a nuestros ingenieros para que desarrollen las tecnologías que están demandando, no los gobiernos.