Este 2020 ha sido un ejercicio singular para el sector de la industria de defensa mundial. Después de que el planeta alcanzase su cifra más alta en gasto militar desde que hay registros, como se conoció el pasado mayo, la actividad fue sacudida con la inesperada irrupción de la pandemia de covid-19, mientras retos como el Brexit continuaban acechando. En los siguientes párrafos se repasan algunos de estos acontecimientos
El covid-19 irrumpió en el primer trimestre del año, poniendo a prueba la capacidad del sector para enfrentar una amenaza que no había previsto. Italia, por donde entró en Europa el coronavirus con más fuerza, dio los primeros pasos en su industria para tratar de enfrentar el reto. Los astilleros Fincantieri adelantaron en marzo algunas de las medidas que otras empresas de toda Europa fueron tomando para aminorar unos efectos que llegaron a todas. Las decisiones incluyeron en muchos casos reducciones de plantilla, sobre todo en las compañías que también suministran al sector aeronáutico civil. Al mismo tiempo, distintas empresas se lanzaron a prestar medios para combatir el covid. Posteriormente comenzaron a reclamarse ayudas para tratar de enfrentar el importante contratiempo. En todo caso, la actividad militar no parece que vaya a quedar particularmente resentida por la crisis sanitaria.
La pandemia también ha dejado fuera de combate a los eventos presenciales en los que cada año se toma el pulso a la industria. Ferias como Farnborough, en Reino Unido, y Eurosatory, en Francia, acabaron, con cierta resistencia en algunos casos, sucumbiendo a la realidad y no tuvieron más remedio que inventar una alternativa digital para no perder en lo posible el paso, y a la espera de poder celebrar la convocatoria siguiente.
Resultó singular comprobar durante estos meses cómo ingenios militares tan poderosos como los portaaviones vieron eventualmente alteradas sus capacidades por la amenaza del virus. Es lo que ocurrió en uno de estos buques de Estados Unidos primero, de Francia después y también de Reino Unido.
El Brexit ha sobrevolado igualmente un año en el que al final no se han aclarado muchos de los interrogantes que plantea la salida de Reino Unido de la Unión Europea, que al fin se va a hacer efectiva durante el nuevo ejercicio. En todo caso, se han producido distintos gestos desde ambos lados del Canal de la Mancha que van en la línea de continuar con los lazos que ya se han construido.
Entre tanto se dilucida cómo serán las nuevas relaciones con Reino Unido, la Unión Europea ha abundado en su estrategia de mayor unión militar. El pasado noviembre Bruselas publicó la primera agenda conjunta para mejorar la defensa del viejo continente, en la que se contempla el desarrollo aliado de, entre otros, buques y carros de combate.