El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, ha despejado la principal duda sobre el futuro portaviones francés: su propulsión. El buque montará dos reactores nucleares K22 para alimentar sus motores. Macron ha aprovechado una visita esta semana al grupo francés Framatome, fabricante de reactores nucleares, para anunciar la construcción de esta nave. Coincidiendo con la referencia expresa del presidente al futuro buque, el Ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia ha detallado algunas características del sustito del Charles de Gaulle.
Además de ir dotado con dos reactores K22 (derivados de los K15 que equipa el actual portaviones francés, Charles de Gaulle), ahora se conoce oficialmente que el barco sumará 75.000 toneladas de desplazamiento, medirá 300 metros de largo y será capaz de desarrollar una velocidad de 27 nudos (cerca de 50 kilómetros por hora). Cada K22 será capaz de generar una potencia de 220 MW, frente a los 150 MW de cada K15.
Los aviones podrán despegar impulsados por las dos catapultas electromagnéticas con las que se equipará la cubierta, y el sistema de detención para ayudar al aterrizaje de los hasta 30 cazas FCAS de nueva generación que está previsto que transporte. De este modo se confirma la información adelantada por la ministra Florence Parly hace dos meses, sobre el uso de los futuros aviones del programa FCAS (desarrollado por Francia junto a Alemania y España) en el buque, que deberá comenzar a operar en el año 2038.
El nuevo portaviones acogerá a 2.000 personas, incluidos tripulantes y personal del grupo aéreo embarcado. Su mayor tamaño respecto del Charles de Gaulle (casi 40 metros más de eslora y más de 33.000 toneladas de desplazamiento mayor) está relacionado también con las dimensiones del caza del programa FCAS, aumentadas respecto a las de los actuales aviones embarcados Rafale que operan para la Marina Nacional francesa.
Aún no se ha decidido si Francia construirá una única unidad del buque o si serán dos los portaviones que compondrán la nueva clase. “Todo el mundo entiende que dos portaviones garantizan que siempre habrá uno disponible”, explica el comunicado ministerial. “Pero tenemos varios años para pensarlo, sin dejar de ser capaces de proporcionar una respuesta optimizada”, añade el texto. “Lo que importa hoy es la confirmación del programa para reemplazar al Charles de Gaulle, y que los parámetros estén en la cita de 2038”, concluye.
Desde que en 2018 el Ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia inició el camino para sustituir o (quizá durante un tiempo) complementar al Charles de Gaulle, anunciado entonces por la ministra Parly, se ha estado barajando la posibilidad de que sean dos los nuevos buques, en lugar de uno solo. En ese caso, de acuerdo con un informe del senado francés publicado el pasado verano, la segunda unidad “se beneficiaría de economías de escala del 30 al 40%”, según estimaciones que aún deben confirmarse. Esta solución aseguraría además “un sistema de alerta permanente para el grupo de aviación naval”. En la actualidad, la disponibilidad del Charles de Gaulle está limitada a un 63%.
Los planes sobre futuro portaviones incluyen además la posibilidad de alargar la vida del actual buque más allá de 2038, de modo que podría coexistir con el nuevo, o los nuevos, PANG (acrónimo en francés que identifica a este programa de portaviones de nueva generación) durante un periodo limitado de tiempo.
La Ministra de las Fuerzas Armadas de Francia, Florence Parly, ha publicado además esta semana en su cuenta de la red social Twitter una serie de imágenes del aspecto que presentará el futuro buque, y que son las que acompañan a este texto.