La Real Fuerza Aérea de Canadá (RCAF, por sus siglas en inglés) ya cuenta con su primer avión de búsqueda y rescata CC-295. El aparato, fabricado por Airbus, aterrizó el jueves día 17 en la base de Comox, al suroeste del país (Columbia Británica), según ha informado ahora el Departamento Nacional de Defensa del país. Se trata de la primera de las 16 unidades de esta variante del modelo C295 adquirida por el Gobierno de Canadá dentro de su programa de Reemplazo de Búsqueda y Rescate de Aeronaves (FWSAR, por sus siglas en inglés).
El avión de transporte C295W ganó en 2016 el concurso FWSAR, en el que compitió contra el modelo italiano C27J Spartan. El acuerdo incluyó, entre otros, cinco años de mantenimiento y apoyo durante el servicio de los aparatos y la construcción de un nuevo centro de adiestramiento en Comox. Todo ello se valoró en 2.400 millones de dólares canadienses, unos 1.500 millones de euros al cambio actual.
El contrato incluyó la opción de extender las tareas de mantenimiento y apoyo en servicio durante 15 años más, lo que, de realizarse, conllevará un aumento del valor del contrato hasta alcanzar los 4.700 millones de dólares (unos 3.000 millones de euros). Si se calcula el coste total del ciclo de vida de los aviones, estimado hasta el año 2052, la cifra se eleva hasta los 14.700 millones de dólares (casi 9.400 millones de euros).
Airbus DS firmó en 2016, antes de ganar este concurso, un acuerdo con la compañía local Provincial Aersopace (PAL Aerospace) para la creación de una empresa conjunta (AirPro SAR Services) que será la encargada del mantenimiento de los aparatos durante su ciclo de vida.
Las aeronaves de Airbus DS sustituirán a la actual flota de aviones CC115 Buffalo y CC130 Hercules, que han servido al país durante los últimos 20 y 40 años, respectivamente. Estas aeronaves realizan actualmente una media anual de 350 misiones y son responsable de salvar “miles de vidas canadienses cada año”, según la información facilitada por el Gobierno. Los viejos aviones continuarán operando unos años más para asegurar la capacidad de búsqueda y rescate mientras se van entregando los modernos C295W.
Los nuevos aparatos son ensamblados en las instalaciones que Airbus Defence and Space (Airbus DS) tiene en la ciudad española de Sevilla. Si las previsiones se cumplen, el último de los 16 C295W encargado por la Real Fuerza Aérea Canadiense llegará al cliente en el año 2022.
El director ejecutivo de Airbus DS, Dirk Hoke, está convencido de que este año se podrán completar seis entregas de estos aviones (cinco aparatos más, por tanto) y se ha destacado la colaboración de los funcionarios canadienses, gracias a los cuales, ha explicado a través de un vídeo emitido durante un evento oficial en la citada base aérea de Comox, “hemos superado los desafíos causados por el Covid-19 y pudimos entregar el avión”.