El portaaviones USS Theodore Roosvelt abandonó la semana pasada su despliegue en el Pacífico Occidental afectado directamente por la actual propagación del coronavirus. El Pentágono confirmó inicialmente que tres de los marineros de este buque, con 5.000 personas, a bordo presentaban síntomas de haber contraído Covid-19. El jueves informó de que ya eran 23 los tripulantes que habían dado positivo por la enfermedad, si bien algunos medios difundieron ese día que los afectados sumaban un número mayor.
Ante la situación, la Armada optó por cancelar la misión de la nave en el Pacífico y redirigirla hacia la isla de Guam, donde deberá permanecer en cuarentena, sin que nadie de la tripulación pueda desembarcar.
De acuerdo con el secretario de la Marina de Guerra de Estados Unidos (US Navy), Thomas Modly, la tripulación al completo del USS Theodore Roosvelt (con designación CVN-71) está siendo sometida a pruebas para verificar si padecen o no de Covid-19.
El barco atracó hace dos semanas en el puerto vietnamita de Danang, en un momento en el que ese país ya presentaba algo menos de dos decenas de casos confirmados de coronavirus.
Según la información recogida por Europa Press, el pasado jueves había contabilizados 600 casos de Covid-19 en el Departamento de Defensa de Estados Unidos, de los que 133 pertenecen a la US Navy.
El USS Theodore Roosvelt es el cuarto portaaviones nuclear de la clase Nimitz. Se trata de una embarcación de más de 100.000 toneladas de desplazamiento a plena carga, 333 metros de eslora y con un ala embarcada de hasta 90 aeronaves, principalmente de ala fija.