Países Bajos no quiere ofender a Francia en su programa de submarinos

El Gobierno neerlandés se debate entre la industria local y la francesa para encargar la construcción de los nuevos submarinos con los que sustituirá a los cuatro antiguos Walrus con los que ahora opera el país. El Ejecutivo no se atreve a enemistarse con París si opta por priorizar su propia industria, lo que hará si cumple con celo la decisión que adoptó a finales del año pasado en su Estrategia de la Industria de Defensa (conocida por las siglas DIS). Ante la diatriba, de momento ha resuelto prorrogar la decisión varias semanas.

Las autoridades neerlandesas acaban de enfrentarse a las francesas a cuenta del reparto de acciones en la alianza de aerolíneas de ambos países Air France-KLM. El Ministerio de Finanzas de Países Bajos adquirió hace mes y medio, sin publicitarlo, el 14 por ciento de la compañía para igualar la capacidad de control del gobierno francés, lo que disgustó a éste último. En este contexto, los neerlandeses quieren evitar una nueva confrontación con Francia, informa Defense Aerospace.

Al mismo tiempo, el país está interesado en mantener sus capacidades de tecnología y construcción naval y en no depender de lo que le entreguen productores extranjeros. De ahí que la promesa del primer ministro asegurando que en este proceso “simplemente compraremos el mejor equipamiento al mejor precio” no resulta tan simple de ejecutar, como apunta en su último número el semanario con sede en Ámsterdam Elsevier.

El calendario previsto en este programa marcaba que en marzo se conocería el modelo ganador, pero el momento fue pospuesto. Responsables de defensa han presionado para que se optase por la opción local de los astilleros Damen, pero desde otros ministerios se han mostrado en desacuerdo y han sugerido incluso alargar la competición entre Damen y Naval Group para conseguir bajar el precio de una compra que fuentes del Ministerio de Defensa elevan a 3.500 millones de euros (oficialmente se cifra en 2.500 millones de euros).

Oportunidades para la industria local

Damen se ha aliado a la sueca Saab Kockums en este programa en el que además de competir con Naval Group también se enfrenta a la la alemana Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS) y la española Navantia. Las cuatro ofertas ofrecen importantes oportunidades para la industria local, en consonancia con la citada DIS.

Los responsables del astillero español han explicado que la empresa “ya tiene relación con proveedores neerlandeses y socios en el ámbito naval, que podrán participar en el programa”. La oferta de Navantia se centra en una adaptación del submarino S-80 Plus que ahora construye para la Armada española y que, afirma el fabricante, se puede adecuar a las exigencias marcadas por la Armada de los Países Bajos con la ayuda de empresas locales.

En el caso de TKMS, la empresa alemana se ha llegado a barajar como un posible socio de los citados Saab Kockums y Damen en este proyecto, pero no parece una opción muy viable, entre otros motivos por la difícil vuelta a manos suecas en 2014 de Kockums tras haber sido propiedad de TKMS.

En el caso de Naval Group, su apoyo a la industria local está más claro tras su alianza con la firma Royal IHC, anunciada por ambas compañías el pasado febrero.

Distintos medios de Países Bajos coinciden en que Damen, junto a Saab Kockums, y Naval Group, asociada con Royal IHC, serán las preseleccionadas para participar en la siguiente fase del concurso para sustituir a los Walrus.