Reino Unido inicia el mayor ejercicio con robots militares de su historia

Esta semana han comenzado unas maniobras militares con tecnología futurista en el área de Salisbury Plain, donde el Ejército británico tiene el mayor campo de entrenamiento militar de Reino Unido. Más de 70 productos y sistemas de “tecnología futurista, incluidos drones de vigilancia mejorados y vehículos no tripulados” participarán durante cuatro semanas en estos ejercicios militares al sur de Inglaterra, junto al famoso monumento megalítico de Stonehenge, bautizados con el revelador nombre de Autonomous Warrior (guerrero autónomo).

El secretario de Defensa, Gavin Williamson, ha anunciado el comienzo este lunes de unas maniobras en las que se están probando distintos prototipos de aeronaves no tripuladas y vehículos autónomos terrestres “que tienen como objetivo reducir los daños para las tropas durante los combates”.

Los ejercicios concluirán con un ensayo de grupo de batalla “donde se probarán las mejores ideas y productos en los entornos operativos simulados y más difíciles”, según se recoge en el comunicado oficial del Gobierno de Reino Unido.

Entre otros sistemas, se está ensayando el reabastecimiento autónomo en la denominada ‘última milla’, como se conoce a la zona más peligrosa del campo de batalla, y que “resulta crucial para garantizar que los soldados tengan la comida, el combustible y las municiones para mantenerlos con vida”.

“Siempre estamos trabajando con las mentes más brillantes en Gran Bretaña y en todo el mundo para ver cómo pueden apoyar a nuestros militares del futuro”, explica el secretario de Defensa. Y “ahora los pioneros tienen la oportunidad de demostrar lo que realmente pueden hacer en un campo de batalla”, añade. “Este equipo podría revolucionar nuestras Fuerzas Armadas, mantenerlas seguras y darles la ventaja en un mundo cada vez más inestable”.

De momento, apunta Williamson, “nuestras tropas ahora tienen la oportunidad de probar una gran variedad de equipos robóticos en el que será el ejercicio más grande de su tipo en nuestra historia”.

El ejercicio Autonomous Warrior tiene como objetivo probar tecnologías en vigilancia, de focalización de largo alcance y precisión, de movilidad mejorada y suministro de fuerzas, de guerra urbana y de mayor conciencia de la situación. La mayor parte de las tropas que participan forman parte del grupo de batalla del Real Regimiento de Carros de Combate de la la Primera Brigada Blindada de Infantería británica. Además participan más de dos centenares de profesionales de distintas empresas y personal del Ejército de Estados Unidos, de los Marines Reales, de la Real Fuerza Aérea de Reino Unido y del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa (DSTL).