Los equipos de rescate no han sido capaces de mantener el buque a flote. El choque del petrolero con bandera maltesa Sola TS contra la fragata KNM Helge Ingstad (F-313) de la Armada noruega el pasado jueves ha acabado con el casco de esta última finalmente bajo el agua. Las últimas imágenes de la nave muestran únicamente parte de la estructura donde se aloja el sistema Aegis SPY-1F de la nave y distintas antenas y sensores.
La nave fue embestida el 8 de noviembre por el petrolero en la costa oeste de Noruega cuando regresaba de participar en los ejercicios de la OTAN Trident Juncture, que concluyeron el día anterior.
El accidente, que ocasionó siete heridos, obligó a evacuar la mayor parte de su tripulación, de 137 personas. Solo un pequeño contingente se mantuvo unas horas más en el barco para tratar de mantenerlo a flote, lo que finalmente no ha sido posible.
El casco del buque ha tardado varios días en hundirse, después de quedar cada vez más escorado de su lado de estribor tras el boquete que le abrió el Sola TS al chocar contra él.
El KNM Helge Ingstad es una de las cinco fragatas de la clase Fridtjof Nansen, de casi 5.300 toneladas y 134 metros de eslora, construidas por la compañía española Navantia en Ferrol y entregado a Noruega en septiembre de 2009.