Es imposible no llegar a la conclusión lógica que la millonaria cooperación militar, por más de 200 millones de dólares, entre Israel y Honduras, tenga una relación directa con el reciente reconocimiento hondureño de la apertura de su embajada en Jerusalén.
La gran mayoría de la comunidad internacional, en línea con Naciones Unidas, opera sus embajadas en la capital política de Israel, Tel Aviv, mientras que cuatro naciones han trasladado sus oficinas diplomáticas a Jerusalén (ciudad en disputa con Palestina) y de esos pocos que apoyan a Israel un par se encuentra en Centroamérica: Guatemala y Honduras.
De hecho, el gesto, que para la Autoridad Nacional Palestina (ANP) es una violación al derecho internacional y reclamó a Honduras por ignorar que la segunda comunidad palestina más numerosa en Latinoamérica se encuentra, precisamente, en Honduras, fue reconocido por el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, como una muestra de reciprocidad a la solidaridad de Israel con Honduras.
Así lo reconoció el presidente centroamericano el pasado jueves 24 de junio, cuando se oficializó la nueva embajada en Jerusalén, al calificar a la histórica ciudad como “capital eterna de Israel” y aseguró que “no es la embajada en un país más”, sino en un “país hermano, solidario, generoso”.
“La amistad de Honduras con Israel ha sido una bendición para mi país. Siempre agradeceremos la ayuda que nos dieron durante la emergencia causada por las inundaciones de Eta e Iota; y la donación de vacunas contra el Covid-19. ¡Gracias!”, dijo Hernández .
“Si Honduras dejó de ser el país más violento del mundo, eso se debe en gran medida a la ayuda de países amigos, como Israel, que nos ha dado asistencia técnica en materia de seguridad. Gracias por ayudarnos a salvar miles de vidas”, agregó.
Durante el acto de inauguración de la sede diplomática hondureña, Hernández se reunió con el nuevo primer ministro de Israel, Naftalí Bennett, y otras autoridades israelíes.
Por su parte, la ANP agregó en su información oficial que “la decisión del mandatario hondureño refleja la omisión de la histórica lucha de millones de centroamericanos por los valores de justicia y paz en contra del concepto de colonialismo, opresión y racismo. Con este paso ilegal, el presidente humilla a estos grandes pueblos y aísla a su país regionalmente e internacionalmente”.
Y es que aparte, la ANP también calificó la decisión de Hernández como personal pues en 1991, con 22 años, este visitó por primera vez Jerusalén como participante del programa de liderazgo Mashav de Israel y hoy, 30 años después, como presidente de Honduras inauguró la embajada en esta ciudad, como paso culminante luego de que en marzo de 2019 en Washington el gobernante hondureño anunciara que reconocía a Jerusalén como la capital del Estado de Israel.
El convenio, suscrito entre 2016 y 2017, de cooperación militar israelí por más de 200 millones de dólares a favor de Honduras, obviamente, se trata de un préstamo, pero con tasa y plazo preferencial para una década.
Este ha incluido, entre otros equipos militares, la adquisición de una pequeña flota de vehículos no tripulados Skylark 3, de la israelí Elbit Systems, para vigilancia; un patrullero para la Fuerza Naval Hondureña (FNH) OPV-62M de Israel Shipyards Ltd.; la reparación de la mayoría de la flota de ataque ligero de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), conformada por aviones Northrop F5, Cessna A37B Dragonfly y Embraer EMB312 Tucano
Además, en esta reciente visita a Israel, Hernández resaltó que “de igual manera, para nosotros es importante la parte de la seguridad y la ciberseguridad, que la venimos trabajando con Israel desde hace algún tiempo en el campo de la cooperación”.