La FACh traslada a dos pacientes Covid en un helicóptero Sikorsky MH-60M Black Hawk

La Fuerza Aérea de Chile (FACh) realizó dos Evacuaciones Críticas (Evacrit) de dos pacientes con Covid-19 desde Santiago a Talca a bordo de un helicóptero Sikosrky MH-60M (S-70i) Black Hawk del Grupo de Aviación N° 9 de la IIª Brigada Aérea.

Las evacuaciones aeromédicas se efectuaron ayer desde la base aérea Pudahuel con el propósito de descongestionar las camas críticas de los establecimientos de salud de la Región Metropolitana, por lo que un helicóptero Black Hawk hizo dos vuelos con destino a la ciudad de Talca para trasladar a los dos pacientes críticos altamente contagiosos.

Según la FACh, se trató de un hombre y una mujer de 66 y 78 años de edad, respectivamente, ambos provenientes del Hospital Padre Hurtado, quienes tras su arribo fueron internados en el Hospital Regional de Talca para recibir el tratamiento necesario.

Estas evacuaciones aeromédicas son altamente complejas debido a que los pacientes críticos son trasladados en cápsulas de aislamiento individual que requieren un alto grado de cuidado por parte de la tripulación, liderada por personal de salud de la FACh, quienes cuentan además con el apoyo del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU).

A la fecha las tripulaciones aéreas y de sanidad de la Fuerza Aérea de Chile han operado las 24 horas del día y los siete días de la semana, a lo largo de la totalidad del territorio continental e insular, para trasladar a más de 200 pacientes críticos en aeronaves Lockheed Martin C-130H y KC-130R Hercules, De Havilland Canada DHC-6 Twin Otter y helicópteros MH-60M Black Hawk, acción que ha permitido ir en directo apoyo de la comunidad y continuar salvando vidas.

El primer enfermo Covid helitransportado

La mayor parte de los traslados efectuados por la FACh se ha realizado en los aviiones de transporte táctico C-130H y KC.130R Hercules del Grupo de Aviación N° 10 los que, por su capacidad en bodega, han podido movilizar hasta cuatro enfermos de manera simultánea, con toda la logística y personal altamente capacitado que involucran estas Evacrit.

La primera de ellas se realizó el 27 de marzo de 2020 con rumbo a Isla de Pascua. En tanto el apoyo de las alas rotatorias vendría de la mano con las tripulaciones de los Black Hawk el 23 de mayo del mismo año. En esa fecha dos helicópteros trasladaron por primera vez a pacientes con Covid-19 desde Santiago a Talca, a 250 kilómetros al sur del país.

Las aeronaves despegaron ese sábado cerca de las 14:00 horas desde la misma base con destino al aeródromo Panguilemo para trasladar a las dos personas hasta el mismo centro asistencial. En forma inédita, este tipo de material operó en una configuración aerosanitaria, embarcando las cápsulas de aislamiento individual.

Para la Evacrit la tripulación y los medios aéreos se desempeñaron bajo los protocolos sanitarios correspondientes para el trasladao de pacientes altamente infecciosos. De esta forma cada helicóptero llevó en su interior a un enfermo, apoyado por personal médico institucional conformado por anestesiólogos, enfermeros, paramédicos y enfermeros de combate. Además trabajaron en conjunto con personal del SAMU.

Una nueva Evacrit de una paciente de 52 años se efectuó el 26 de mayo. En esa oportunidad fue trasladada hasta la ciudad de Chillán, a 380 kilómetros de distancia, registrando a esta operación helitransportada con el vuelo más largo de este tipo de material de vuelo.

Días más tarde, el lunes 1 de junio, se llevó a cabo un nuevo operativo: esta vez a Ovalle, a 320 kilómetros al norte. El aeródromo de El Tuquí preparó el aterrizaje del helicóptero (a eso de las 16:30) que trasladó a un hombre de 44 años, proveniente del Hospital Sotero del Río con destino al Hospital Dr. Antonio Tirado Lanas. A pesar de lo complejo del operativo, el personal de la FACh y del SAMU lograron su cometido con este cuarto helitraslado.

La última misión, previa a las dos de ayer, se coordinó el martes 9 de junio, cerca de las 14:00 horas, cuando el Black Hawk llevó a un enfermo con destino a la ciudad de Linares, a 286 kilómetros al sur. La tripulación puso en práctica toda su capacidad aerosanitaria: cursos de medicina en aviación, aeroevacuación y formación en conjunto con la Fuerza Aérea de Estados Unidos, contando además con capacitación para trabajar en Unidades de Cuidados Intensivos.

Gracias a estas capacidades, tanto del personal como la de los helicópteros, es que la FACh ha podido dar curso a los requerimientos del Ministerio de Salud. Cabe recordar que estas aeronaves llegaron nuevas a Chile en julio de 2018, y desde entonces han demostrado su polivalencia tanto en las misiones tácticas asignadas por la institución, así como en las operaciones de ayuda a la comunidad.