El director de Operaciones de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), general de brigada aérea Francisco Torres, dijo que se inició la fase de rebusca submarina de los restos del Lockheed Martin KC-130R Hercules accidentado en el Mar de Hoces (Drake), el pasado 9 de diciembre, donde viajaban 38 personas rumbo a la Antártica.
Desde el Puesto de Mando Estratégico de la FACh en Santiago, el general Torres señaló a El Mercurio que actualmente se encuentran trabajando 22 aeronaves y ocho buques las 24 horas del día. "Esta operación, en un corto período, ha logrado detectar los restos de la aeronave y analizar los posibles lugares de impacto. Logramos coordinar en tiempo y espacio diferentes medios aéreos, navales y tecnológicos, tanto nacionales como internacionales. Pero sigue siendo una operación de alta complejidad", subrayó.
Según el director, "una de las mayores dificultades es que el accidente ocurrió en un sector muy inhóspito, en el Mar de Drake, que según los marinos es uno de los mas difíciles del mundo, con una profundidad entre los 3.000 y 4.000 metros, con corrientes marinas muy intensas. Eso hace muy complejas las labores de búsqueda. Las condiciones meteorológicas cambian en cortos períodos".
Agregó que "es difícil saber cuándo terminará la búsqueda. Eso va a depender de los movimientos de los restos. Algunos se van a hundir y eventualmente llegará un momento en que ya no encontremos nada. Por eso es fundamental lo que haremos ahora, inciaremos una nueva etapa de búsqueda de los restos en el fondo del marino. Ahora viene esta nueva fase para ver si encontramos algunos restos del avión y ver qué capacidad tenemos de llegar, investigar o fotografiar los restos".
Ayer el patrullero oceánico OPV-83 Marinero Fuentealba de la Armada de Chile llegó hasta Puerto Williams con el segundo cargamento de restos hallados, los que fueron posteriormente transportados por un helicóptero Sikorsky MH-60M Black Hawk de la FACh hasta Punta Arenas. Estaba planificado un puente aéreo desde el buque multipropósito LSDH-91 Sargento Aldea para agilizar el transporte de este tipo de carga, pero las condiciones meteorológicas adversas lo impidieron.
En un punto de prensa en Punta Arenas, el comandante en jefe de la Tercera Zona Naval, contraalmirante Ronald Baasch, entregó ayer un detalle de las labores de búsqueda que se han realizado en los últimos días. La autoridad explicó que se podría considerar como un regalo las condiciones climáticas favorables durante la última semana.
El comandante agregó que la búsqueda se ha dividido en dos áreas, una que rastrea todo aquello que se encuentra flotando en el mar y una segunda que busca en las profundidades del Mar de Drake.
Gracias a los modelos predictivos con los que cuentan, y con la ubicación de los primeros restos hallados, se logró identificar la posición en la que estos elementos salieron a flote y desde ahí, delimitar la zona de búsqueda. En base a eso, se dividió en cuatro cuadrantes la zona de 60 por 80 kilómetros. En dos de ellos se trabaja actualmente. En uno lo hace el buque de investigación oceonográfica AGS-61 Cabo de Hornos de la Armada de Chile y en el punto opuesto el Ocean Survey Vessel (OSV) H-131 HMS Scott de la Royal Navy.
Sin embargo, el contraalmirante explicó que esta semana la búsqueda cesará por unos días, a contar del jueves, debido a dos factores: condiciones meteorológicas adversas con aumento sostenido del viento, mayor a 30 nudos, con altura de olas subiendo de 4 a 6 metros de altura y visibilidad que haría inmanejable el trabajo con naves a baja altura. Y por otro lado, porque los buques necesitan realizar un reaprovisionamiento. Es así como el remolcador de flota ATF-67 Lautaro se dirigirá a la Antártica; el AGS-61 Cabo de Hornos y el patrullero oceánico OPV-83 Marinero Fuentealba irán a Puerto Williams; y el Sargento Aldea y la fragata antisubmarina Type 23 FF-06 Almirante Condell se abastecerán en Punta Arenas.
"Respecto de los elementos sumergibles, nosotros elaboramos una regresión, es decir, a partir de los elementos flotantes encontrados, y aplicando los modelos matemáticos que usamos para el movimiento en superficie, logramos determinar aproximadamente la zona desde donde comenzaron a flotar. Haciendo una película en reversa, podemos llegar a determinar una zona aproximadamente donde los elementos habrían iniciado su navegación en superficie, eso, con el propósito de focalizar al buque Cabo de Hornos, de modo de iniciar una rebusca submarina en ese lugar", explicó la autoridad naval quien informó que el mapeo submarino se extenderá por siete días para luego comenzar el análisis respectivo y hasta que no se tenga el 100% de área delimitada completamente examinada, no cesarán las labores de rastreo.
Foto 1: Bfsai Falklans. / Foto 2: US Navy. / Foto 3: El Pingüino / Foto 4: Royal Navy. / Foto 5: FACh.