Donato Martínez es director de Tecnologías y Transformación Digital de Navantia. Natural de Santa Cruz de Tenerife, estudió ingeniería naval en Madrid y poco después de acabar la carrera ya estaba en la compañía pública, donde ya lleva casi 20 años. Recuerda su paso por el programa de los submarinos S-80 de la Armada española, en el que, como explica, se curtió. Después, dio el salto a Australia.
Hoy Martínez está al frente del plan de transformación digital de Navantia, un proyecto ambicioso que implica no solo implantar nuevas tecnologías y avanzar en la digitalización de los procesos, sino también un cambio de mentalidad en toda la plantilla. En la primera parte de una extensa entrevista a Infodefensa.com, desgrana las líneas maestras de este plan y las tecnologías que serán determinantes para llevarlo a buen puerto.
¿En qué consiste el plan de transformación digital de Navantia?
El plan de transformación digital está enmarcado dentro del plan estratégico de Navantia que tiene varios pilares: potenciación de la cartera de negocio, eficiencia operativa y nuevo marco laboral y un cambio cultural. El plan de transformación digital es transversal al plan estratégico y tiene a su vez tres ejes de desarrollo. El primero enfocado a los productos y servicios inteligentes, con el objetivo de aumentar las capacidades de nuestros barcos para la Armada española y otros clientes. El segundo que tiene que ver con la fábrica inteligente y la cadena de suministro, que también incluye mejoras en las partes más corporativas de soporte al negocio. Lo que intentamos es buscar eficiencia arropados en un plan de inversiones importante para modernizar las instalaciones y los medios con los que trabajan los empleados. Y el tercero está relacionado con las personas, la cultura digital y las nuevas herramientas, que permitan conectar lo que hacemos desde la ingeniería, pasando por las compras, la producción y, después, los servicios.
¿De qué presupuesto dispone este plan?
Este plan supone una inversión de unos 500 millones de euros hasta 2022.
¿Qué hitos marca este plan?
Al principio montaremos las bases de una nueva plataforma digital que permitirá conectar desde el principio de la ingeniería hasta toda la vida operativa del barco. Tenemos un proyecto para construir una plataforma digital llamada Elcano. El próximo 14 diciembre lanzaremos una primera versión que podrán empezar a utilizar en ingeniería y después se lanzarán otras versiones. La siguiente será el mes de mayo y aumentará las funcionalidades de la plataforma.
También habrá avances en los astilleros
En la parte de fábrica, hemos aprobado dos grandes inversiones y algunas adicionales para alcanzar el astillero 4.0. En los próximos dos o tres años iremos viendo que esas inversiones son ya una realidad y podrán utilizarse para la construcción de los buques. En las F-110 esperamos que el segundo barco pase por el nuevo taller de sub bloques de Ferrol. En definitiva, lo que intentamos es en una primera ola sentar las bases, en la siguiente afianzar y dotar de más capacidades a las partes corporativas y de fabricación, y en la tercera desplegar todos los objetivos del plan de transformación digital. Ahora mismo estamos en la formación del personal y en disponer el año que viene de las primeras versiones de la plataforma digital lanzadas.
¿En qué consiste esa plataforma digital?
La parte más importante ahora para Navantia es la plataforma digital de ingeniería Elcano, una solución que tenemos con Siemens en el parte de desarrollo del producto y que con Saab en la parte más operativa. En ingeniería es un salto muy importante en la mejora de los procesos y en general supone una mejora en la eficiencia. En esta plataforma estará toda la información de diseño del barco. Una fragata F-110 está compuesta por unos 2.000 sistemas. La plataforma reunirá la información de los componentes de cada sistemas, cada uno de los materiales, la definición de los materiales, toda la información técnica de los suministradores, requisitos… La fragata son 1,5 millones de horas de ingeniería con todo lo que supone de datos e información generada.
¿Cuáles son los principales retos de este plan?
El reto número uno es la gestión del cambio, conseguir que la gente adopte lo digital. Hay que preparar a las personas de ahí los horizontes temporales. El segundo reto tiene que ver con la gestión del cambio también, pero a nivel de dirección. Y el tercero es no dejarse embaucar por los cantos de sirena de empresas tecnológicas. A veces funciona y otras es un error. Una tecnología que tenemos identificada y que tienes aplicaciones muy contadas en nuestro negocio es el blockchain. La tecnología viene al final. Primero hay que saber qué no funciona y qué cambiar y luego ver qué tecnologías ayudan a conseguir el objetivo.
¿Qué tecnologías serán clave dentro de este plan?
Hemos identificado un total de 14 tecnologías para apoyar la cadena de valor. Estas tecnologías pasan por trabajar más en la nube, en nuestro caso al ser una empresa de defensa y seguridad, nubes privadas para garantizar la privacidad y la protección de los datos. También trabajamos en programas pilotos 5G que permitirán tener más conectividad dentro de las fábricas y los astilleros, y con realidad aumentada y realidad mixta para mejorar el acceso a la información de los trabajadores, así como con otra serie de tecnologías como la robótica, la fabricación aditiva.
De todas estas tecnologías, ¿qué tres destacaría?
En la parte de plataformas digitales, la nube es diferencial. Nos permitirá tener un servicio llave en mano con un nivel de redundancia, seguridad y garantías de cara al cliente. Estamos trabajando en un proyecto de certificación con el CCN. Firmamos un contrato con Telefónica para una nube privada. Aquí estará la información de gestión de programas, el primero es la fragata F110 y el siguiente será el BAM-IS. En la parte de fábrica, la robótica será también clave. Su aplicación en los nuevos talleres para procesos más repetitivos implicarán una diferencia importante teniendo en cuenta de dónde venimos. Y la otra tecnología que tiene mucho potencial es el 5G en la parte de conectividad dentro de los centros. Es muy prometedora porque uno de los problemas en la digitalización de los centros es el acceso de la información. Tener un dispositivo y acceder a la información directamente en cualquier sitio es un cambio de paradigma y cultural.