El ciberespacio se ha convertido en los últimos años en uno de los campos de batalla más complejos. Su capacidad de constante evolución y crecimiento ha hecho que las Fuerzas Armadas de todos los países del mundo diseñen estrategias y desarrollen equipo altamente cualificado. Y España no es diferente, en nuestro caso, las FFAA tienen una estrategia basada en tres puntos clave para disipar los posibles ataques: detección mediante campañas de ciberespionaje, trazabilidad y atribución del delito, lo que, según el analista en la Fuerza de Operaciones del Mando Conjunto del Ciberespacio del Emad teniente coronel Emilio Rico Ruiz, es “muy complicado porque lo normal es que detrás de un ciberataque no haya caras y no se tengan pruebas claras sobre quién perpetra el ataque”.
Para conocer un poco mejor cómo las Fuerzas Armadas trabajan para garantizar la seguridad en la red, IDS Connect ha celebrado hoy jueves un evento virtual y gratuito, con más de 300 asistentes, en el que han participado dos expertos del Ministerio de Defensa, el jefe del Área de Ciberdefensa de la jefatura de Sistemas Satelitales y Ciberdefensa de la Subdirección General de Programas de la DGAM, capitán de navío Enrique Cubeiro Cabello, y el analista en la Fuerza de Operaciones del Mando Conjunto del Ciberespacio del Emad teniente coronel Emilio Rico Ruiz.
El capitán de navío Cubeiro explicó que "el ciberespacio es el nuevo campo de batalla y el quinto dominio de las operaciones militares. El objetivo es asegurar la libertad de acción de las fuerzas propias y negárselo al adversario en el ciberespacio”.
El capitán de navío Cubeiro detalló minuciosamente que el ciberespacio es un ámbito “tremendamente complejo porque se trata de un ámbito en continua expansión. Cada vez es la mayor la información, los usuarios y los sistemas. La dimensión del ciberespacio se va expandiendo, no como el mar la tierra el aire. Sea cual sea la situación siempre hay crispación hostil”.
En este sentido, Cubeiro indicó que existen infinidad de vulnerabilidades y el elemento humano es el eslabón más débil de la cadena de la ciberdefensa. “Es una amenaza continua y de constante evolución y no sabemos qué podemos encontrarnos al año siguiente. Lo que ocurre en el ciberespacio tiene consecuencias en todos los ámbitos, como la tierra, el aire incluso en el espacio”, ha explicado el capitán de navío.
Dentro del Ministerio de Defensa, el Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE) es el órgano responsable de garantizar la libertad de acción de las Fuerzas Armadas en el ámbito ciberespacial. Este organismo creado este mismo año hereda la estructura del Mando Conjunto de Ciberdefensa.
Los intervinientes del webinar han coincidido en lo complejo del ciberespacio y en lo peligroso que es. “Tenemos un diferente campo de espacio-tiempo y se utiliza un armamento muy peculiar con una efectividad incierta y una utilidad efímera, con efectos colaterales. Los ciberataques tienen bajo coste y elevada eficacia. La importancia del ciberespacio en los conflictos será cada vez mayor”, ha indicado el capitán de navío Cubeiro.