La compañía española Navantia ha firmado un contrato con la Marina noruega para incrementar la capacidad de refrigeración de su fragata Roald Amundsen de la serie F-310. Este proyecto tiene como objetivo adaptar el buque para las operaciones en aguas cálidas.
Estos buques, construidos en el astillero de la empresa estatal en Ferrol (A Coruña), están diseñados para actuar en los gélidos mares del Atlántico Norte y el océano Ártico. No obstante, con cada vez más frecuencia, las fragatas del país nórdico participan en maniobras por las zonas mediterráneas y tropicales, donde el ambiente es muy distinto y las temperaturas son más elevadas, sobre todo, en verano.
La participación en este tipo de escenarios obliga a introducir cambios en las plataformas para asegurar la operatividad y el correcto funcionamiento. El contrato también tiene en cuenta también la posibilidad de un aumento de la tripulación.
Navantia realizarán, según recoge la Voz de Galicia, los trabajos de ingeniería necesarios para la integración en los buques de nuevos equipos que incrementarán la capacidad de refrigeración de los sistemas del buque y la ventilación en las cámaras de máquinas. También efectuará la instalación y pruebas de los equipos.
La fase de ingeniería comenzará en breve en el centro de Ferrol y las tareas de instalación se llevarán a cabo, a partir de principios de 2021, en Noruega, por la delegación de la compañía española en el país. El plazo de ejecución del proyecto ronda los cuatro meses.
Navantia enviará al país nórdico un equipo compuesto por 40 trabajadores entre técnicos y operarios. Esta adaptación también podría realizarse en las otras tres fragatas operativas de la serie F-310.
La Marina noruega tiene en servicio cuatro de las cinco fragatas -Fridtjof Nansen, Roald Amundsen, Otto Sverdrup y Thor Heyerdahl- diseñadas por el constructor naval español a partir de la F-100 de la Armada española. La quinta, la Helge Ingstad, se hundió tras un accidente en noviembre de 2018 y, aunque se recuperó del fondo del mar, no fue reparada.
La compañía, que tiene desde 2017 una sede en la ciudad de Bergen, junto a la base naval de estas fragatas, se encarga del servicio de asistencia técnica, mantenimiento, reparación, estudios de ingeniería, implementación de mejoras, adiestramiento y suministro de repuestos y componentes.
Además, ofrece un servicio continuo de apoyo al mantenimiento del Sistema Integrado de Control de Plataforma de estos buques, así como un control de la obsolescencia en repuestos y componentes y mantenimiento de la configuración de los buques.