El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) no encuentra empresa que cumpla con los requisitos establecidos para su futura aeronave de investigación y experimentación (Fenyx), un proyecto que cuenta con un presupuesto de 34 millones de euros. El órgano dependiente del Ministerio de Defensa ha publicado una resolución por la que declara desierta la licitación abierta para la adquisición del avión, tras excluir del proceso a la compañía Airbus Defense and Space -única empresa que presentó oferta-.
La licitación fue puesta en marcha en marzo de este año. El contrato recogía dos lotes: uno para la compra de la aeronave, con una partida de 26,5 millones, y otro para adaptar la plataforma aérea a las misiones de investigación atmosférica, dotado con 7,5 millones de euros.
El INTA señala que la aeronave propuesta por la empresa en su oferta para el primer lote "no cumple con lo estipulado en los pliegos que rigen el contrato". Esta decisión cierra el proceso de adjudicación, que previsiblemente será abierto de nuevo en los próximos meses.
El instituto dispone en estos momentos de tres Plataformas Aéreas de Investigación (PAI): dos C212-200, adquiridos en 1994, y un motovelero Stemme S15. El nuevo avión deberá relevar precisamente los C212 que cuenta con notables obsolescencias.
El programa Fenyx apuesta por la compra de aeronave de gran carga y autonomía capaz de operar en cualquier zona del planeta. La iniciativa contempla la adquisición, modificación, certificación e instrumentación de la plataforma aérea.
El avión contará con capacidad para la instalación de diversa instrumentación científica como pods bajo las alas y equipos en las ventanas. Asimismo, el aparato incorporará un nuevo sistema de aviónica, potencia eléctrica adicional para alimentar equipos científicos y una pértiga de proa. También está previsto modificar la configuración de cabina para albergar un mínimo de ocho equipos científicos e instalar una nueva toma de aire en la cabina y cámaras en el fuselaje.
La aeronave se pretende utilizar para tareas de investigación científica, en las ramas en las que se precisan datos tomados desde la atmósfera: teledetección, investigación microbiológica y atmosférica (contaminación, cambio climático, formación de nubes, formación de hielo, estudio de cenizas de volcanes activos...), desarrollo y ensayos de nuevos equipos e instrumentos, así como vuelos de formación de ingenieros y pilotos de ensayos en vuelo.
El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), en el marco del Programa Operativo de Crecimiento Inteligente 2014-2020 (Pocint), aportará 28 millones de euros, el 80 por ciento de la financiación total. Esta partida llegará al proyecto a través del Ministerio de Economía. Por su parte, el INTA realizará la aportación correspondiente a la financiación nacional fijada en siete millones de euros, el 20 por ciento restante.