La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha firmado esta semana durante la reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas un memorándum de entendimiento para la adquisición de munición naval junto con otros siete países miembros de la Alianza Atlántica.
Los estados firmantes -Bélgica, España, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia y Portugal- planean cooperar en la compra de una amplia gama de municiones navales con miras a lograr economías de escala y menores precios unitarios asociados. El programa conocido como Maritime Battle Decisive Munitions (MBDM) pretende además reducir los costes y aumentar la interoperabilidad.
Los participantes también abordarán extender la cooperación a otros aspectos como el almacenamiento común. El acuerdo cubre todo tipo de municiones, desde misiles tierra-aire y tierra-superficie, hasta torpedos y proyectiles.
En el acto, la subsecretaria general de la OTAN, Rose Gottemoeller, dijo que este compromiso supone "un primer paso significativo hacia el establecimiento de las reservas europeas de municiones navales de alta calidad. Con el tiempo, esta iniciativa mejorará la interoperabilidad de nuestras fuerzas y nuestra capacidad para compartir municiones y trabajar juntos de una manera eficaz y eficiente".
La iniciativa está basada en otros acuerdos similares alcanzados entre los aliados y socios de la OTAN en los dominios aéreos y terrestres. "Las primeras adquisiciones conjuntas se esperan en un futuro próximo", explica la organización.
Este memorando -heredero de una carta de intenciones firmada hace un año- proporciona la base legal para que los participantes adquieran y almacenen de manera conjunta las municiones navales. Los participantes acordaron establecer un grupo administrativo que estará liderado de forma rotatoria por cada país miembro. Además, para cada munición específica se establecerá un subgrupo que gestionará las actividades para este tipo de munición en particular.