El buque de asalto anfibio Galicia, el buque de aprovisionamiento de combate Cantabria y la fragata Numancia de la Armada española navegan rumbo a aguas del Mediterráneo central, donde participarán entre el 29 de abril y hasta el 10 de mayo en el ejercicio anual Mare Aperto organizado por la Marina Militare italiana.
En estas maniobras también estarán presentes unidades de otros países miembros de la OTAN como Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Canadá, Países Bajos o Portugal y contarán además con observadores de diversas nacionalidades.
A lo largo de diez días, los buques participantes pondrán a prueba en el Mediterráneo Central y en los mares Jónico y Tirreno su capacidad antiaérea, antisubmarina y antisuperficie y responderán a diferentes escenarios junto con sus unidades aéreas embarcadas entre los que destacan la lucha contra actividades ilegales en la mar; la gestión de situaciones de crisis en entornos con amenazas convencionales y asimétricas; diversas emergencias a bordo; y la proyección del mar a tierra de fuerzas anfibias.
Junto con el Galicia, el Cantabria y la Numancia y sus respectivas tripulaciones, la Armada desplegará con cuatro lanchas de desembarco del Grupo Naval de Playa, dos helicópteros de la Tercera Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves, y un subgrupo táctico del Tercio de Armada.
El objetivo del ejercicio, explica la Armada, es elevar el grado de adiestramiento e interoperabilidad entre las unidades participantes en actividades con fuerzas multinacionales de la Alianza Atlántica, mejorando los niveles de efectividad y preparación operativa y favoreciendo el proceso de integración que es cada vez más necesario e indispensable para garantizar la defensa.