Einsa suministrará mulas hidráulicas descontaminantes al Ejército del Aire

La compañía española Einsa (Equipos Industriales de Manutención SA) se ha hecho con el acuerdo marco por un importe de 2.320.223 euros para el suministro de mulas hidraúlicas eléctricas descontaminantes a unidades, centros y organismos del Ejército del Aire.

El expediente consta de dos lotes: mulas de caudal mínimo de 75 l/min a los 3.000 psi y mulas de caudal mínimo de 135 l/min a los 3.000 psi. La Fuerza Aérea adquirirá un total de doce unidades, seis de cada tipo.

La Junta de Contratación del Ejército del Aire, como órgano adjudicatario, recibió cuatro ofertas durante el proceso de licitación y eligió la propuesta de Einsa por presentar la mejor relación calidad-precio. El plazo de ejecución es de dos años desde la firma del contrato, que tendrá lugar en las próximas semanas.

Las mulas hidráulicas están diseñadas para comprobar de manera rápida y precisa las condiciones operativas de los sistemas hidráulicos con los que cuenta las aeronaves militares y civiles.

Permiten probar los sistemas hidráulicos de la aeronave para averiguar posibles fallos en componentes, flujos y presiones; suministrar fluido hidráulico, controlado en presión y caudal; y llevar a cabo la descontaminación y aireación del aceite hidráulico filtrando y monitorizando las partículas sólidas. Entre sus características, están preparadas para su transporte en los nuevos aviones de transporte militar A400M.

Tractores remolcadores y barredoras

El Ejército del Aire adjudicó a finales del año pasado otros dos contratos a Einsa para el suministro de tractores remolcadores y barredores de pista por un importe de 4.123.803 euros y 1.882.648 euros, impuestos incluidos, respectivamente.

El primer contrato establece el suministro de tractores durante los tres próximos años divididos de dos lotes: ligeros de 3.000 libras y medios de 8.000 libras. La función principal de estos equipos es remolcar, posicionar y empujar aeronaves y equipos auxiliares de apoyo en bases aéreas, aeropuertos y muelles o zonas de carga. El segundo contrato recoge la entrega de seis nuevas barredoras de pista a lo largo de tres años.