Robles rectifica y autoriza la venta de las bombas a Arabia Saudí

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha desbloqueado la entrega de 400 bombas de precisión láser a Arabia Saudí, después de que la semana pasada su departamento anunciara la paralización de la operación ante un posible uso de este material en el conflicto de Yemen.

Robles al final ha rectificado ante el riesgo de un conflicto diplomático con el Gobierno de Riad con repercusiones en otros contratos como la construcción de cinco corbetas para la Marina de este país en los astilleros de Navantia, según adelantó el Periódico de Catalunya.

Defensa confirmó a principios de la semana pasada la suspensión de la venta de las bombas, sin embargo la ministra matizó en el Senado este lunes que el acuerdo estaba "en fase de estudio", al igual que el resto de acuerdos firmados por el anterior Ejecutivo popular.

Este contrato fue cerrado en 2015 durante la etapa de Pedro Morenés al frente del ministerio. De fabricación estadounidense, estas bombas GBU forman parte de los excedentes del Ejército del Aire español y permanecen en unas instalaciones militares de Aragón a la espera del traslado final.

Arabia Saudí ya había abonado los 9,2 millones de euros de la operación, por lo que tras el visto bueno de la ministra el material saldrá previsiblemente en las próximas semanas hacia Oriente Próximo. Por el momento, el Ministerio de Defensa no ha confirmado oficialmente el envío de las bombas y tampoco ha realizado comentario alguno sobre este asunto.

Con esta rectificación, el Gobierno español trata de desactivar las posibles represalias de las autoridades saudíes. El anuncio también pretende calmar los ánimos de los trabajadores de Navantia que desde hace una semana protestan ante el temor de perder el contrato para la fabricación de los buques. Un acuerdo valorado en 1.800 millones de euros.

En pleno debate sobre la venta de las bombas, una delegación de la compañía estatal viajó el pasado domingo a Arabia Saudí para cerrar los últimos flecos del proyecto naval, lo que manifiesta que por el momento los contactos entre las partes siguen su curso.