Después de tres años de negociaciones, es oficial. Arabia Saudí ha firmado el contrato para la compra de cinco corbetas de Navantia por un importe de 1.800 millones de euros. El acuerdo fue rubricado por el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, ministro de Defensa del país, y hoy mismo está previsto que la compañía española reciba el documento.
De esta forma, Navantia cierre oficialmente el mayor contrato de exportación de una empresa española de defensa. Tras recibir una copia del contrato, el astillero depositará el aval bancario con el que comenzará el plazo para la construcción de los buques. De acuerdo con el calendario del programa, el primero se fabricará en cinco meses.
Los trabajos se llevarán a cabo en el astillero de San Fernando en Cádiz y supondrán un balón de oxígeno para unas instalaciones que, a día de hoy, prácticamente no tienen carga de trabajo. La compañía calcula que las cinco corbetas ocuparán a 6.000 trabajadores directos e indirectos durante los próximos cinco años y generarán siete millones de hora de trabajo. Unas cifras que, sin duda, tendrán un impacto positivo en la economía y el empleo de la bahía de Cádiz.
La firma del contrato pone fin a tres años de intensas negociaciones entre Navantia y el Gobierno saudí, en las que la Casa Real ha intervenido de forma directa. En este tiempo, el acuerdo ha estado en la agenda del rey Felipe VI y el rey emérito Juan Carlos I en sus visitas a Arabia Saudí y, de forma paralela, el astillero español ha organizado varios encuentros en el país árabe para acercar posturas con las empresas locales.
El punto de inflexión en las conversaciones se produjo a mediados de abril de este año con la visita oficial a España del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman. En un acto en La Moncloa, la anterior ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y el príncipe heredero firmaron un acuerdo de intenciones que sentaba las bases para la venta final de las cinco corbetas.
En esta visita, Navantia también firmó un acuerdo con la sociedad SAMI (Industrias Militares de Arabia Saudí) para la creación de una empresa conjunta en Arabia Saudí, que suministrará e integrará los sistemas de combate de las corbetas y regirá los futuros contratos de programas navales en el país árabe.
El acuerdo recoge una serie de cláusulas adicionales que incluyen la ampliación de la base naval de Yedá; el adiestramiento de marino saudíes por parte de la Armada española en sus instalaciones de Marín (Pontevedra); el diseño del sistema de mando y control; y el sostenimiento de los buques.
Las cinco corbetas serán similares a las clase Avante 2200 compradas por Venezuela durante el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero. Este buque tiene una eslora de 98,9 metros y una manga máxima de 13,6 metros. Puede desplazar a plena carga 2.500 toneladas y tiene capacidad para albergar a 92 marineros.