Las compañías españolas Escribano e Instalaza trabajan en un proyecto conjunto para el desarrollo de munición guiada por láser de medio alcance. Ambas empresas apuestan por el diseño de una munición inteligente que ocupe el hueco existente en el Ejército de Tierra entre los cohetes de corto alcance C-90 y Alcotán, con un alcance de hasta un kilómetro, y el misil anticarro Spike y Tow, que tienen un alcance superior a los cuatro kilómetros.
El programa fue presentado esta semana en el primer foro Ejército-Empresas que reunió en el Alcázar de Toledo a más de 50 empresas de Defensa con representantes del Ejército. Consiste básicamente en la incorporación de un kit de guiado de la firma Escribano en el cohete del sistema Alcotán de Instalaza, lo que extiende el alcance efectivo y la precisión de este tipo de munición.
El director de Operaciones de Escribano, Fernando Fernández, explicó a Infodefensa.com los detalles del nuevo sistema. El objetivo principal es ofrecer una solución fiable con el rango de entre uno y cuatro kilómetros de distancia. Para ello, las compañías efectuarán modificaciones en la célula propulsiva del cohete para aumentar la estabilidad y el alcance, e incorporarán en el proyectil el citado sistema de guiado por designación láser.
Durante todo el proceso de desarrollo, Escribano e Instalaza cuentan con el apoyo del Ejército de Tierra en la definición de los requisitos operativos. En la actualidad, las empresas afrontan la fase de integración de sus soluciones, ya probadas por separado, y trabajan para iniciar las pruebas sobre el terreno este mismo año, también con el respaldo del Ejército.
Por su parte, Escribano también presentó en las jornadas su torre no tripulada Guardian 2.0 que estará en uno de los cinco demostradores tecnológicos del programa Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 del Ejército. En una conferencia, Fernández apuntó que la compañía trabaja para facilitar el sostenimiento de este tipo de sistemas que cuentan complejos sensores, a través del mantenimiento predictivo y el autodiagnóstico.
También puso el foco en el adiestramiento de las tripulaciones encargadas de la operación. En este caso, explicó que cada sistema dispone de un simulador integrado, muy similar a un videojuego, que completa la formación de los simuladores estáticos, mucho más costosos.