La Dirección General de Armamento (DGA) de Francia ha encargado a Airbus Defence and Space un estudio de evaluación de riesgos del futuro programa de aviones de patrulla marítima A321MPA. Este contrato, que tiene una duración de dos años, supone la continuación del estudio de arquitectura y viabilidad que ya fue lanzado a finales de 2022. Airbus DS ha firmado este nuevo paso como contratista principal, en colaboración con Thales.
El vicepresidente ejecutivo y jefe de la unidad Air Power de Airbus DS, Jean-Brice Dumont, afirma que el futuro avión de patrulla marítima (MPA) del contrato “tiene todos los activos para convertirse en una verdadera fragata voladora capaz de responder a la amplia gama de misiones confiadas a la patrulla marítima francesa”.
Con este desarrollo, añade, “Airbus ofrece una solución soberana que proporciona la autonomía, disponibilidad y fiabilidad necesarias para contribuir al componente oceánico de la disuasión nuclear”.
El nuevo desarrollo de la compañía europea, presentado por primera vez en la pasada edición de la feria sectorial Euronaval se deberá enfrentar en el mercado al P-8 Poseidon, de la estadounidense Boeing, que, además de Estados Unidos, también han adquirido Alemania, Australia, Canadá, Corea del Sur, India, Noruega, Nueva Zelanda y Reino Unido, y que entre todos ellos ya suman dos centenares de unidades comercializadas.
El objetivo del nuevo estudio de definición y contrato de evaluación de riesgos encargado ahora por la DGA es preparar el desarrollo y el lanzamiento de la producción del programa de aviones de patrulla marítima a finales de 2026. Este trabajo permitirá profundizar en los primeros resultados del estudio de arquitectura, con el fin de afinar las condiciones económicas e industriales de realización del programa, orientar las elecciones técnicas de los sistemas que se integrarán en el avión y realizar las primeras pruebas en el túnel de viento.
Horizonte 2030-2040
El A321MPA es una versión militarizada del avión comercial A321XLR, “diseñada para satisfacer todos los requisitos operativos de la Armada francesa, principalmente en guerra antisubmarina y antibuque, de baja a alta intensidad, así como en recopilación de inteligencia”. Con el nuevo aparato Francia pretende sustituir, en el horizonte 2030-2040, a su flota de aeronaves Atlantique 2, que opera su Marina dese la base aeronaval de Lann-Bihoué, al oeste del país.
El A321MPA busca contar con una capacidad de largo alcance y gran maniobrabilidad, incluso a baja altura. El avión estará equipado con toda la gama de sensores específicos de los aviones de patrulla marítima, en los que Thales es uno de los principales contribuidores. Aquí figura un radar de última generación con antenas activas; un sistema acústico mediante boyas sonar pasivas y activas; sistemas de guerra electrónica y electroóptica; equipos de detección de anomalías magnéticas (MAD), y sistemas de autoprotección.
El avión de pasillo único más vendido del mundo
También montará sistemas de comunicaciones, que incluyen equipos de comunicaciones por satélite, y “las armas necesarias para la guerra antisubmarina y antibuque, incluidos torpedos y el futuro misil antibuque (FMAN)”. El fabricante germano-franco-español encargado de este desarrollo contará con un área de carga y una arquitectura abierta de su sistema de misión que le conferirán “una gran capacidad de evolución a lo largo de su ciclo de vida para hacer frente a la aparición de nuevas amenazas”.
La familia de aparatos A320 sobre la que se basa el futuro MPA es el, de acuerdo con Airbus, “el avión de pasillo único más vendido del mundo, con más de 10.000 aviones en servicio y más de 300 millones de horas de vuelo”, lo que, añade, “garantiza que el A321MPA tenga una disponibilidad, fiabilidad y bajos costes de mantenimiento demostrados desde hace tiempo”.