La Fábrica de Municiones de Granada (FMG), empresa española de munición del grupo eslovaco MSM, tiene nuevo director general desde este mes de enero. Antonio Gónzalez es el elegido para coger el testigo de Antonio Caro, en el cargo desde hace casi dos décadas.
Gónzalez es un hombre como suele decirse de la casa, con una trayectoria de casi dos décadas en FMG. La compañía define al nuevo director general como "un líder" comprometido "con la innovación, el desarrollo del talento y el crecimiento sostenible", al tiempo que destaca que bajo su dirección la empresa continuará "fortaleciendo su posición en el mercado, explorando nuevas oportunidades y enfrentando con éxito los desafíos del futuro".
Por su parte, Caro abre una nueva etapa en la empresa como consultor senior, después de cuatro décadas; las dos últimas casi completas como director general. Desde 2007, director de fábrica en Santa Bárbara Sistemas y después desde 2019 director general de FMG con la llegada del grupo MSM. Durante su etapa al frente, la compañía ha experimentado un periodo de expansión y crecimiento de la plantilla.
La Fábrica de Municiones de Granada está ubicada en las instalaciones propiedad del Ministerio de Defensa en el barrio granadino de El Fargue. La compañía está especializada en la fabricación de munición de carro de combate de 105 y 120 mm, de artillería de 155 mm y también de mortero de 60, 81 y 120 mm. Además, produce pólvoras para calibres medios, y misiles y componentes de misiles. En España, es la única compañía que fabrica munición de carro de combate.
La compañía ha incrementado en los últimos años la producción, sobre todo, de munición de artillería de 155 mm. Detrás de este aumento de la actividad se encuentra la guerra en Ucrania, pero también los planes de la mayoría de los ejércitos occidentales, impulsados a lo largo de 2022, tras la invasión rusa, para reforzar sus stocks de munición y las reservas estratégicas.
En la actualidad, FMG tiene en marcha dos proyectos a medio plazo para incrementar su capacidad de producción de munición. Por un lado, la empresa apuesta por ampliar la cartera de munición de 120 mm para carro de combate y, por otro, pondrá en marcha una línea de nitroglicerina con el objetivo ganar autonomía y reducir la dependencia en un mercado como el actual con pocos suministradores y una gran demanda de materias primas por el incremento de los pedidos de munición a nivel mundial.