El astillero gallego Cardama recibió el primer pago de 8.2 millones de euros para comenzar la construcción de los buques de patrulla oceánica de la clase OPV 87.
Este primer pago, efectuado el pasado viernes 13 de diciembre, ratifica la confianza del Gobierno uruguayo en el proyecto, proceso que contó con la participación de representantes de todos los partidos políticos uruguayos, incluyendo una supervisión exhaustiva de la oposición.
Las naves tendrán 86.75 metros de eslora, 12.2 metros de manga, desplazamiento de 1700 toneladas, tripulación de 64 personas (con capacidad para 25 tripulantes adicionales), velocidad de 21 nudos, autonomía de 7700 millas y hangar para helicóptero embarcado.
También poseerán aletas estabilizadoras para mejorar sus capacidades para operaciones aeronavales y navegación en general, dos lanchas de interdicción, sistemas de línea de ejes dobles con hélices de paso variable y armamento principal consistente en un cañón Bushmaster Mk44 de 30mm con dos ametralladoras .50 a razón de una por banda, todos instalados en montajes giroestabilizados Escribano con sistemas de puntería electroópticos de la misma firma.
Estas plataformas serán construídas bajo estándares europeos y normas internacionales de calidad. Será supervisado por una de las empresas referentes en clasificación de buquesa a nivel global y contará con la presencia permanente del Estado uruguayo (a través de su Armada Nacional) en el astillero.
Vale destacar la participación de empresas de reconocido renombre internacional, entre las que se encuentran las españolas Escribano y Cintra Naval, junto a la dinamarquesa Terma, y Caterpillar de Estados Unidos, que harán que finalmente la Armada de Uruguay pueda contar con buques de última generación acordes a sus necesidades.
Largo proceso
Este primer pago significa la culminación de un largo y entorpecido proceso. Uno de los últimos intentos de torpedear la transacción aseveraba que la empresa Caterpillar se había retirado del proyecto, quedando las naves sin sistemas de propulsión. Según pudo saber Infodefensa este trascendido de prensa no es cierto. La filial española de Caterpillar ha presentando documentación oficial a Uruguay, y manifestaron a las autoridades pertinentes el enorgullo de formar parte de este proyecto.