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Juan Estrella Ureña: Un legado de excelencia en la ingeniería de armamento
Nacido en Torredonjimeno (Jaén) en 1944, Juan Estrella Ureña es una de esas figuras cuyas contribuciones han dejado una huella imborrable en el ámbito de la defensa y la ingeniería de armamento en España.
Su primer destino como capitán ingeniero fue en la Sección de Vehículos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército, donde desempeñó el cargo de director técnico en el proyecto de transformación de los TOAS en portamorteros. Las intensas tensiones estructurales que sufrían los vehículos durante el disparo, así como las dificultades para apuntar con precisión, se convirtieron en la inspiración que, años después, daría origen a la idea del ALAKRAN.
Su primer trabajo destinado en CETME como Puesto de Interés Militar (PIM) fue la industrialización del sistema Meroka naval. Posteriormente, este desarrollo fue transferido a la empresa nacional Bazán (actualmente Navantia), encargada de integrarlo en distintas fragatas de la Armada. El sistema Meroka, basado en un diseño avanzado de ingenieros alemanes contratados por CETME, estaba diseñado para interceptar misiles en los últimos cinco segundos de su trayectoria, detonándolos antes del impacto. Con una asombrosa cadencia de disparo de 5,760 proyectiles por minuto, distribuidos en cuatro subráfagas por cada ráfaga, este sistema marcó un avance significativo en la defensa naval.
Posteriormente, asumió la responsabilidad de continuar los estudios iniciados por el ingeniero alemán Günther Voss, centrados en el desarrollo de una bala asimétrica diseñada para eludir las restricciones internacionales impuestas a las balas expansivas tipo Dumdum.
Unos años más tarde, tuvo la oportunidad de formar parte del desarrollo de dos armas clave que marcaron un hito en la ingeniería armamentística española: el fusil CETME de calibre 5.56 mm y la ametralladora ligera AMELI de 5,56 mm.
En el ámbito de las municiones, Juan Estrella desempeñó un papel destacado en el desarrollo de la munición 30x173 TP y SAPHEI, diseñada para ofrecer una combinación de perforación y explosión altamente efectiva. También participó en la creación de la munición contra carro de 105 mm tipo flecha, concebida para penetrar blindajes avanzados con máxima precisión. Además, contribuyó al diseño del lanzagranadas de 40x53 mm y su munición, un arma versátil y potente para operaciones tácticas. Estos proyectos resultaron fundamentales para modernizar las capacidades defensivas de España.
Fue auditor de calidad para General Dynamics y, posteriormente, fue requerido por la Subdirección General de Tecnología y Centros de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM). En este ámbito, trabajó como consultor especializado en armamento, municiones y blindajes. Además, representó a la DGAM en el Club Europeo de Usuarios de Instalaciones de Ensayos.
Un legado vivo en NTGS
Tras dedicar toda su vida al diseño y desarrollo de sistemas de armas, Juan Estrella Ureña ha puesto su vasto conocimiento al servicio de NTGS, empresa fundada por sus cuatro hijos hace más de 20 años. NTGS ha alcanzado reconocimiento mundial gracias a sistemas que están operando con éxito en diversos escenarios de conflicto, como el sistema portamortero ALAKRAN y sus municiones de mortero prefragmentadas.
Como muestra de gratitud y respeto, sus hijos han querido homenajearle nombrándole Presidente Honorífico de la empresa, un gesto que simboliza el reconocimiento a una vida entregada a la innovación y la excelencia.
Un ejemplo para las futuras generaciones
La vida y obra de Juan Estrella Ureña son una inspiración para quienes trabajan en el ámbito de la defensa y la ingeniería. Su dedicación inquebrantable, su capacidad para anticiparse a las necesidades del futuro y su afán por compartir sus conocimientos son el legado de un hombre que ha sabido combinar pasión y profesionalidad en cada uno de sus proyectos.
